El pasado mes de noviembre tuvo lugar la Última Probación de 14 junioras procedentes de China, Taiwán, Filipinas, Brasil, Rep. Dominicana, Cuba y Argentina, junto a la instructora Graciela Francovig, fi e Inés Ma, fi.
Formalmente la ruta empezó en San Sebastián con la misa de apertura y las palabras de Clara Echarte fi, Consejera General y encargada de la formación. Fueron unos días muy intensos de encuentro con la vida de San Ignacio, visitamos Loyola, y tuvimos la misa en la capilla de la conversión. Luego le siguienron tres días de encuentro y formación que se tituló: qué significa remar juntas, un momento precioso para conocerse más entre ellas y pensar como comunidad.
Después el itinerario fue el siguiente: Andoain, Tolosa, Burgos, Valladolid, Salamanca, cada uno de los lugares de la Madre Cándida nos hacía muchas invitaciones y, con mucha devoción, rezaron en cada uno de los lugares. Fue realmente un peregrinar en oración y en encuentro fraterno con las hermanas de cada comunidad que acogieron a las junioras con mucho detalle animándolas el tramo de la ruta que les tocaba.
Fueron días de mucha vida e intensidad, de encuentro con las raíces de la Congregación. Cada lugar fue un encuentro personal, una invitación y a lanzarse hacia adelante.
Ahora, las junioras se encuentran en Roma listas para la segunda parte de la experiencia, el encuentro con las constituciones, los EE y la experiencia de abnegación. Todo está siendo en un lindo dinamismo de la vida y escucha al Espíritu. Les encomendamos en la oración, unidas en el cariño y en el carisma Congregacional.