Desde Colombia las Hijas de Jesús comparten su vivencia de la asamblea celebrada en esta región (Colombia-Venezuela).
El pasado 16 de marzo recibíamos en la Casa del Reina de la Paz –Comunidad de Colombia- a nuestras tres Hermanas en Venezuela: Matilde Polanco, Lucía Sanz y Feney Serrano, recordando a Mª Carmen Caballero, en estos momentos en España, recuperándose bien de su salud. Llegaron cargadas con los trabajos que realizan con las mujeres en tejidos Wayú y que más abajo se entiende el porqué.
Los días 18 y 19, previa celebración de la Eucaristía, estuvieron dedicados a este encuentro que, como en las demás Regiones de la Provincia América Andina, tenía unos objetivos similares, teniendo en cuenta circunstancias de tiempos, lugares, personas…
Aquí, desde la realidad concreta de estos países y contando con la participación de un nutrido grupo de personas laicas comprometidas con el carisma de la M. Cándida. 18 en total. Que fueron un verdadero estímulo para nosotras Hijas de Jesús.
El primer día por la mañana estuvo dedicado a entrar un poco en la realidad de nuestros países, especialmente de Colombia y algo de su frontera con Venezuela, animando este trabajo Jaqueline Castañeda, una colombiana comprometida con Derechos Humanos en la construcción de la paz, hoy. Y también, víctima de los actores armados. A la luz de un trabajo de grupos se trabajaron los siguientes artículos:
– La guerra de los relatos
– La comisión de la Verdad y las víctimas
– La semana de Macondo: premio Nobel de Paz y el plebiscito
– El Papa Francisco viene a Colombia del 6 al 10 de septiembre
Se fue dialogando en cada uno de los grupos, discutiendo y reflexionando con verdadero interés sobre su complejo contenido ofrecido en cada artículo. Desde su propia experiencia – pues ella estuvo en la mesa de las negociaciones en La Habana y además fue víctima directa del conflicto-, fue iluminando la complejización de la implementación de los acuerdos de paz. En la tarde, Graciela empezó retomando el tema de la mañana a partir de los sentimientos, llamadas y cuestionamientos que fueron quedando en el corazón de cada uno. Un momento muy rico realmente en esta asamblea, dando paso a un profundo compartir de compromisos reales, posibles, de movilización de nuestro interior ante el testimonio de Jaqueline. Después, se entró a la profundización de lo que es la misión compartida Hijas de Jesús-Laicos. Se terminó con un trabajo de soñarnos juntos en esta Región Hijas de Jesús-Laicos. Salían sueños de mayor compromiso de seguimiento a Jesús en el carisma de la M. Cándida.
El segundo día, después de que Graciela Francovig leyera los mensajes de hermanas de las otras regiones uniéndose a este encuentro, con ese lindo sentido de unión y de cuerpo, como el de uno de los educadores del Reina que participó el día anterior, estuvimos ya las hermanas, centradas en la Carta Anunciad en relación con CGXVII y en cómo nos soñamos como Región a un futuro próximo.
Fue también otro día denso, sentido y que finalmente nos llevó a un diálogo profundo e intercambio de sentires, primando la esperanza y la certeza de que estamos en manos del Espíritu. El como a Pablo abrirá o cerrará puertas para nosotras como nos dice Hch 16, 1-40 Fueron muy interesantes también los momentos de familia que tuvimos después de la cena, en donde a través del compartir de noticias nos acercábamos a las distintas regiones de la provincia, con sentido de cuerpo provincial. Ser una única Provincia en A.A. nos ayuda a vivir la unión y el sentido de pertenencia a ella.
El compartir de las HH de Venezuela sobre la compleja realidad de este país, lo que ellas viven, presencian y les afecta directamente como las nuevas oportunidades que se abren en la misión apostólica, llenaron de gozo espiritual por la acción sorprendente del Espíritu. Quien desde la fragilidad saca vida, fuerzas, nuevas alternativas.
Región Colombia-Venezuela