En la víspera del día 29 de junio, Dayse Agretti, como Superiora provincial, convocó a las hermanas de esta región de Colombia para motivar el inicio de la Asamblea y dar comienzo a la primera etapa del trabajo propuesto por el Gobierno general para preparar la CG XIX. Hizo entrega, primero, del cuaderno para notas personales sobre las mociones que el Espíritu vaya sembrando en el corazón de cada una a la luz de la oración y, luego, de la hoja guía del texto de la oración para el día siguiente, sobre «¿Qué buscamos?«, previa motivación del mismo.
Fue presentando el contexto, tanto de la vida del profeta Jeremías como del pueblo en ese momento, invitando a reconocer “el amor eterno con el que el Señor ha amado la Congregación y su deseo de hacerla nueva”, reconociendo la contribución dada a nuestra familia religiosa por las Hijas de Jesús que nos han precedido en todos estos años desde la fundación.
Insistió en la importancia de escribir las mociones recibidas para compartir al día siguiente aquello que cada una eligiera de una de las preguntas seleccionadas por cada hermana. Nos animó a ofrecer nuestra palabra a la comunidad, sabiendo que cada una lo hace desde su modo de ser, pero todas, con una palabra por ofrecer y ser escuchadas.
Así, fuimos entrando poco a poco a lo largo de toda la asamblea, los días 29 y 30 de junio, en los distintos pasos de esa primera etapa y en el conocimiento de la propuesta, terminando el mes con esperanza y recorriendo con apertura e interés los pasos sugeridos. Insistió en la importancia de apropiarnos de la metodología propuesta. Más que un trabajo a realizar, se nos pide hacer una experiencia espiritual, orante, de verdadera escucha y de saborear y gustar internamente, como se nos invita en los Ejercicios de San Ignacio.
Es un gusto de familia sentirnos, no solo en la Provincia sino con las demás Hijas de Jesús, ya en Congregación General, unidas en la oración y el cariño fraterno, abordando todas este material que nos gustó mucho por su sencillez, la metodología y la novedad que nos trae. Somos conscientes de que dejando actuar al Espíritu en la cotidianidad de nuestras vidas personales y comunitarias, y en la sencillez y humildad del Evangelio, Él podrá llevarnos a un salto de calidad que nos lleve a vivir nuestro ser de verdaderas Hijas de Jesús, como lo anhelaba la M. Cándida.
Agradecimos el trabajo y empeño del Gobierno general, como el de todas las hermanas y personas que colaboraron hasta podernos presentar dicha propuesta. Terminamos la asamblea:
- Muy contentas porque estamos empezando una experiencia espiritual con toda la Congregación.
- Agradecidas y esperanzadas. Confiadas y disponibles.
- Seguras de que con Él hacemos camino de esperanza.
- Con esperanza por los nuevos caminos que se nos pueden abrir.
Vamos entrando con ánimo e interés en el proceso del plan propuesto para preparar esta CG XIX. Lo hacemos junto a todas las Hijas de Jesús. Avanzamos en la medida de nuestras posibilidades. Abrimos nuestros corazones a la esperanza y a la invitación de dejarnos transformar por la gracia del Espíritu y ser esas Hijas de Jesús, de Cándida María de Jesús, en este tiempo nuevo.
Comunidad Reina de la Paz- Colombia
Extraído de la NotiAndina 215