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Con los 149 años abrimos la preparación de #150añosFI

diciembre 8, 2020

¡Feliz día de la Inmaculada! ¡Feliz 149 aniversario de la fundación de la Congregación!

Este 8 de diciembre abre las puertas al Año Jubilar que nos irá preparando para celebrar, en 2021, los 150 años de vida. Nuestra Superiora General, Graciela Francovig, se acerca hasta cada casa de la Congregación, a cada Hija de Jesús, para invitarnos a dar gracias a Dios de corazón por el regalo que se nos ha hecho al ser llamadas a esta Congregación, a pertenecer a ella, a vivir en esta familia religiosa en la Iglesia.

Nos recuerda las palabras del P. Herranz a las seis primeras compañeras:

«… sois pocas en número…» – ¿No siguen siendo palabras apropiadas para nosotras hoy, palabras que tienen sabor a evangelio?

“La obra no es vuestra, es de Dios…” Es una invitación a la confianza y a creer de verdad que esto es así, que la obra es de Dios. Tenemos una historia de vidas entregadas que nos lo cuentan y que hoy cumple 149 años.

“Permaneced siempre en los sentimientos y anhelos que hoy dominan en vuestro espíritu…” Esta es una gracia que hemos de pedir, como en EE: la de entrar en los sentimientos de aquellas primeras mujeres que hicieron vida el carisma regalado: mujeres de evangelio, fieles, audaces, con una fe inquebrantable y un espíritu de búsqueda de la mayor gloria de Dios y el bien de los prójimos.

Y así, ayer y hoy, podremos llegar a ser una Congregación de unión, de amor, de verdadero y fructífero apostolado.

Nos comunica el nombramiento del Gobierno provincial de Asia Oriental, que hoy, 8 de diciembre, comienza su andadura. Estará compuesto por las hermanas: 

Superiora provincial: H. Sofia Chang Sun
Primera Consejera: H. Teresa Hsu
Segunda Consejera: H. Magda Zhang
Tercera Consejera: H. María Josefa Wang
Cuarta Consejera: H. Petra Wu

Y termina con una invitación: 

En este tiempo de adviento y de inicio de celebración de los 150 años, las invito a tener un tiempo personal reposado de lectura y de oración con estas palabras fundacionales. Y dejemos que el Espíritu toque nuestro corazón y trabaje en nosotras la conversión que necesitamos. Que él nos la revele.

¡Viva la Inmaculada! ¡Viva la Madre Cándida! ¡Vivan las Hijas de Jesús!

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