Queremos compartir las vivencias tenidas como comunidad a través de la participación por las redes sociales de algunas celebraciones realizadas en Catamarca por el Año Mariano Nacional.
Las Obispos argentinos convocaron un Año Mariano Nacional y un Congreso a realizarse en Catamarca (Argentina) en honor a la Virgen del Valle en sus 400 años de presencia desde el 8 de diciembre de 2019 al 8 de abril del 2020. Este año Jubilar en las palabras del Obispo de Catamarca, Mons Urbanc, “es una oportunidad para agradecer a Dios por los 400 años de ininterrumpida y fecunda presencia de la sagrada imagen de la pura y Limpia Concepción a la que tiernamente llamamos, Virgen del Valle. Rostro curtido y afligido de los propios nativos a los que el Padre vino a consolar y esperanzar.”Dar gracias por este don tan grande a quien con tanto cariño cuidó, veló, consoló y animó a todos sus antepasados, cuidando de su historia, hasta llegar a un presente que cautiva por la tierna vigencia de su maternal amor.”
Celebración realizada inesperadamente en tiempo de cuarentena por la pandemia del coronavirus.
En esta situación de Cuarentena, con motivo de la pandemia que afecta a la humanidad, desde esta circunstancia. en la Homilía de la Misa presidida el sábado 25 de abril por el Sr Obispo Mons Urbanc en memoria de la Virgen de Valle manifestó: “Tengo la impresión de que esta crisis mundial por la que pasa la humanidad, hará surgir un nuevo orden mundial, no como lo estábamos imaginando y que se hará visible en todos los ámbitos de la vida social y podernos decir: “Lo de antes ya pasó porque nuestro Tata Dios está haciendo nuevos los corazones: fraternos solidarias, compasivos…. sensibles y creyentes” VIRGEN DEL Valle: Concédenos la gracia de ser pacientes en medio de las dificultades, alegres y esperanzados en las horas de tribulación y oscuridad, agradecidos en los triunfos y en la superación de los problemas y perseverantes en la oración y en las tareas diarias.
Para nuestra comunidad fue un regalo, un don del Espíritu poder acompañar por las redes sociales algunas de las celebraciones: La Misa del Sábado 25, donde sentimos 
la presencia de María en la fe de todo el pueblo y en cada una de nosotras que desde nuestro Proyecto de vida y adhesión a esta acontecimiento queríamos vivir con renovado entusiasmo la devoción a nuestra Madre María Inmaculada. Estrella de nuestros caminos.
También participamos de la Misa del domingo 26 presidida por el Obispo y varios sacerdotes”. En la tarde del domingo 26 acompañamos como comunidad la procesión, en clima de oración desde nuestro oratorio.
La solemne procesión en honor a nuestra Madre del Valle, siempre fue un gran motivo de encuentro y de fiesta para sus hijos. Este año, la consigna de cuidarnos y cuidar a los hermanos es fundamental. Catamarca no ha tenido contagios, y debe seguir así, por la protección de la Virgen y el cuidado mutuo ente los que habitan este bendito suelo. Por eso el mejor homenaje que podemos ofrecer a la Virgen es quedarnos en casa, para rezar, cantar, pedir y agradecer a la Virgen y a su Hijo.
Al atardecer del 26 de abril, se abrieron las puertas de la catedral, para iniciar la procesión histórica de la Virgen del Valle, sin presencia de fieles pero con una multitudinaria presencia virtual de los devotos de la Madre Morena. El repique de las campanas de la catedral acompañó la peregrinación de la imagen. Las calles estaban desiertas. Algunos vecinos se asomaban a sus portales para saludar a la Madre y rendirle homenaje.
La Virgen es llevada por turnos con personas de la seguridad de Catamarca. El obispo y un pequeño grupo de sacerdotes que acompañaban, el silencio y la presencia de todos que se sentía. La oración del Rosario con los misterios gloriosos. El primero y el quinto rezados por niños. Todos con intenciones diversas, con testimonios de la presencia y ayuda de la Virgen en determinadas situaciones de algunas personas del pueblo.
Durante la animación y con el lema: “Con María servidores de la esperanza,” los guías motivaron su oración rezando de un modo especial por los enfermos, ancianos y 
privados de libertad. Se rezó por el fin de la pandemia, por los frutos del Año mariano, por los que tienen la responsabilidad de tomar decisiones en la Iglesia y en la patria. Para que no falte la visión de fe de los acontecimientos para seamos serviciales con todos nuestros hermanos.
Silencio sagrado, profundo y gran emoción al contemplar a la Virgen Morena acompañando el dolor del pueblo y de la humanidad y derramando bendiciones sobre la ciudad, sobre la patria y sobre el mundo.
Al concluir el Rosario el obispo nos invitó a comprometernos a seguir profundizando en el misterio de María a lo largo de los meses venideros hasta la clausura del Año Mariano el 8 próximo de diciembre y a unirnos en la oración del Año Mariano Nacional.
El Congreso Mariano no se pudo realizar como se pensó pero pudimos constatar cómo a través de los diferentes medios de comunicación muchas personas pudimos desde nuestras casas participar y vivir la celebración.
