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ESCUELA DEL AFECTO. Final de la U.P. 2017-2018

marzo 26, 2018

Era sábado 24 de Marzo.  Roma nos regaló un amanecer brillante de cielo límpido y sol radiante;  ya en la casa se sentía un bullicioso rumor que anunciaba recogidas, limpiezas,  maletas a punto de ser cerradas y una risa y alegría no exentas de emoción.

Desayuné con el grupo y seguidamente comencé a hacer a las hermanas que así lo deseaban breves entrevistas para escuchar ecos de su experiencia y poderlas colgar en la web para ser compartidas.

El día fue muy festivo y familiar;  acudieron las hermanas de Regina Pacis;  la eucaristía con un jesuita de Brasil, Claudio Paul, SJ; con cantos y peticiones en diversos idiomas; el grupo está formado por hermanas de 7 países de Oriente y Occidente. El aire que se respiraba era de gratitud a Dios y a la Congregación, a este tiempo lleno de posibilidades desde “la escuela del afecto”, como preparación a una incorporación definitiva en nuestra familia religiosa.

Por la tarde nuevamente nos reunimos para un rato de oración –“Encuentro de gratitud”- donde fuimos haciendo memoria de este tiempo de encuentros diversos en lugares distintos,  desde la ruta de nuestra Fundadora y pudiendo conocer a muchas Hijas de Jesús, hasta todas las experiencias vividas en Roma. Fue muy bonito y emotivo.

Graciela quiso iniciar esta ronda de preguntas que se centraron en dos:

  • Qué mensaje te llevas de este tiempo

  • Qué dirías a las hermanas más jóvenes

Graciela es de Argentina;  ahora al volver a su país va destinada a Córdoba,  casa que forma parte de una comunidad ampliada con Monterrico (Jujuy).

  • Una gran novedad,  ser testigo de una vocación que se confirma es un privilegio;  compartir de cerca con hermanas de diversos lugares y especialmente quienes menos conocía. me ha ayudado a ser enseñada por ellas. He podido palpar la frescura del carisma,  su celo apostólico, sus búsquedas, dificultades que viven, desafíos y en medio de todo su alegría de ser Hijas de Jesús.

  • Merece la pena este modo de vida en la iglesia y en el mundo,  frente a tantas y diversas ofertas; es importante hacer silencio para escuchar a Dios,  que da sentido y profundidad a nuestra vida. El Señor sigue llamando a jóvenes y esto es una esperanza mirando a futuras vocaciones.  Me voy muy contenta, feliz de la experiencia.

Es ahora Petra,  de Taiwan,  quien nos dice:

  • Confianza y esperanza en Dios y en las hermanas;  en la congregación, en la iglesia y en mí misma

  • Nuestro carisma es precioso y es un regalo de Dios;  también nuestras Constituciones son preciosas y expresan la luz y guía para nuestra vida;  leer profundamente la historia de nuestra Fundadora es leer la salvación.

Arisleyda,  de República Dominicana nos comparte:

  • Me llevo alegría, gozo y gratitud de sentirme amada por Dios,  confiada, experiencia de sentir que mi vida es para los demás, que soy llamada a acompañar,  a consolar, siendo esperanza para los demás.

  • Que solamente la propuesta de Jesús puede colmar de plenitud y felicidad su vida;  que se atrevan a hacer silencio a su alrededor y descubran que Dios les llama y confirma en la realidad.  Que se dejen abrazar por el amor que compromete, que seguir a Jesús es un camino apasionante y lleno de desafíos que nos da una alegría desbordante.

¡Animo! ¡Lánzate, arriésgate!

Dina,  de Filipinas,  también quiere decirnos:

  • Agradecida por la posibilidad y muchas gracias que el Señor me ha dado,  de sentir el amor de Dios en el Cuerpo congregacional, con la experiencia más profunda de lo personal en el encuentro con El. Sentir la misión como lo central de nuestra vida, mirar las cosas desde Dios.

  • Vale la pena apostar por esta vida que es bonita y enriquecedora y lleva a Jesús,  es una experiencia que queremos llevar a más jóvenes; alegría de poder dar a las demás lo que hemos recibido.

Nos vamos a Cuba y escuchamos a Anabelis:

  • Caminar interna y externamente d la mano de Jesús. Corazón agradecido a Dios por todo el bien recibido y a la Congregación por esta oportunidad,  por todos los medios que nos ha dado, por las oraciones; gracias a las hermanas; también tengo muchos deseos de volver a la vida en Cuba, siendo respuesta de Dios en esa realidad a donde he sido enviada de nuevo y con apertura y disponibilidad deseo entregarme.  Gracias, Señor, por tanto bien recibido.

  • Doy gracias por su sí,  por su entrega y disponibilidad,  por su juventud entregada con pasión y deseo de que Jesús siga siendo centro de sus vidas,  Estamos unidas, ánimo y rezamos las unas por las otras.

Volvemos a Filipinas y en este momento hablamos con Eidhen:

  • Tiempo de gracia,  abierta a Dios, su amor eterno a través de diversas experiencias. Fijadas en la persona de Jesús que nos inspira  por dentro para yo tener una mirada nueva. Después de esta experiencia Dios me invita a ser una Hija de Jesús nueva,  experiencia profunda a estar y compartir ese amor de Dios por tantas formaciones y especialmente por el mes de Ejercicios.

  • Que cuiden su relación con  Dios porque es muy importante tener y aprovechar las formaciones que la congregación nos da porque son importantes para crecer  en pertenencia a la misma.

Damos gracias por todo lo vivido en este tiempo que sin duda será mucho más de lo que puede recogerse en unas líneas.  Graciela, como Instructora e Inès Ma, que colaboraba en la traducción, han sido dos personas claves en este proceso y las hermanas así lo han reconocido con mucha gratitud.  También ellas han sido bendecidas con el privilegio de acompañar este camino.

 

María Luisa Berzosa fi

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