Canonización de la beata Cándida María de Jesús
Benedicto XVI canonizó a la Madre Cándida el 17 de octubre de 2010 junto a otros cinco beatos: Estanislao Kazimierczyk, Andrè Bessette, María de la Cruz MacKillop, Julia Salzano y Battista Camila Varano.
De ella dijo en la homilía:
Cuando el Hijo del Hombre vendrá para hacer justicia a los elegida, ¿encontrará esta fe en la tierra? (Lc. 18,18). Hoy podemos decir que sí, con alivio y firmeza, al contemplar figuras como la Madre Cándida María de Jesús Cipitria y Barriola. Aquella muchacha de origen sencillo, con un corazón en el que Dios puso sus sello y que la llevaría muy pronto, con la guía de sus directores espirituales jesuitas, a tomar la firme decisión de vivir sólo para Dios. Decisión mantenida fielmente, como ella misma recuerda cuando estaba a punto de morir. Vivió para Dios y para lo que Él más quiere: llegar a todos, llevarles a todos la esperanza que no vacila, y especialmente a quienes más lo necesitan.
Donde no hay lugar para los pobres, tampoco lo hay para mí, decía la nueva Santa, que con escasos medios contagió a otras Hermanas para seguir a Jesús y dedicarse a la educación y promoción de la mujer. Nacieron así las Hijas de Jesús, que hoy tienen en su Fundadora un modelo de vida muy alto que imitar, y una misión apasionante que proseguir en los numerosos países donde ha llegado el espíritu y los anhelos de apostolado de la Madre Cándida.