“Quiero hacer camino”. Este es el lema de la acogida de los voluntarios de FASFI cuando vuelven de algún envío. El pasado sábado la Inter acogió el encuentro con Enrique, Ana, Pilar, Marta C, Gloria y Marta. Una representación del grupo que desde julio y hasta la semana pasada vivieron en Bolivia y en República Dominicana. Compartir esta experiencia es desgarrar el corazón para dejar salir afectos, sorpresas, deseos de más, de entrega, VIDA. Tanto Enrique (San Sebastián) como Ana (Lleida) nos contaron su experiencia en Buen Retiro y en Cochabamba, un privilegio que se convirtió en llamada y confirmación: la educación es la base de todo el desarrollo. Por su parte, el otro grupo explicó su experiencia en Elías Piña, un proyecto de las Hijas de Jesús en República Dominicana. “La vuelta cuesta mucho. Te planteas la vida”, porque “uno es voluntario constantemente, simplemente se cambia de lugar”.
Con el corazón al otro lado del Atlántico, en este encuentro participaron las Hijas de Jesús que les acompañan y las Hermanas del Juniorado Internacional de Madrid. El debate se centró en “qué hacer a partir de ahora” para no convertirnos en consumidores de experiencias sino en personas comprometidas.
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