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Jornada de la Vida Consagrada 2023

febrero 1, 2023

El 2 de febrero, fiesta de la Presentación del Señor, se celebra la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, instituida hace 27 años por el papa Juan Pablo II. Se celebra este día porque Jesús es el Consagrado del Padre por excelencia, el que ha venido al mundo para hacer su voluntad. 

El cardenal João Braz de Aviz, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, y el secretario de ese dicasterio, monseñor José Rodríguez Carballo, nos escriben una carta con motivo de esta XXVII Jornada Mundial de la Vida Consagrada en la que nos invitan a hacer memoria agradecida de la gracia inmensa de nuestra vocación a ser «memoria viviente del modo de existir y de actuar de Jesús» y, conscientes de que nos basta su Gracia, se la pedimos con humildad y confianza para vivir el don de la fidelidad y el gozo de la perseverancia.

Este año, su mensaje se centra en la misión. De ella dijo el Papa Francisco que «es el oxígeno de la vida cristiana: la vigoriza y la purifica». El cardenal nos recuerda:

Para vivir la misión al estilo de Dios, como vida consagrada, tenemos la necesidad del aliento del Espíritu que oxigene nuestra consagración, que ensanche nuestra tienda, que no deje que se borre o eclipse el deseo de salir y llegar a los demás para anunciar el Evangelio, que reavive en nosotros el fuego misionero. Él es el verdadero protagonista de la misión y, al mismo tiempo, el que mantiene la frescura de nuestra fe para que no se marchite.

Puedes leer AQUÍ la carta completa y preguntarte ante el Señor: ¿Invoco al Espíritu con fuerza y frecuencia y le pido que reavive en mi corazón el fuego misionero…? ¿Me siento urgida a hablar de lo que he visto y oído? ¿Siento la nostalgia de Cristo?… ¿Estoy dispuesta a ensanchar mi tienda, a caminar con otras y otros? Y, sobre todo, ¿es la persona de Jesús lo que apasiona mi corazón?

En esta clave de dejarse tocar por el Espíritu para volver a la misión, comienzan su Última probación las cuatro Hijas de Jesús de las que tuvimos noticia en la circular nº 25 de Graciela: Lucía, Anna, Rosa y Esther. Las acompañamos especialmente hoy con nuestra oración. Deseamos que que sea para ellas un tiempo de encuentro con el Señor que les sigue diciendo: «Eres preciosa a mis ojos, te amo. Sígueme».

Terminamos con las mismas palabras con las que concluye su carta el cardenal João Braz de Aviz:

Estemos donde estemos, estemos como estemos, somos misión si está en nuestro corazón el amor de Dios. Juntos, en comunión y participación, somos Misión de Dios. María nos acompaña en nuestro camino misionero.

¡Feliz fiesta de la Presentación y feliz Jornada de la Vida Consagrada!

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