Comenzamos nuestra preparación para la fiesta del 9 de agosto con las palabras que nos dirigía Graciela en su carta del pasado 22 de agosto:
Me pongo en comunicación con ustedes cuando en algunos lugares del mundo estamos finalizando el curso escolar e iniciando un período de descanso, en otros están comenzándolo y también hay quienes están en la mitad. Esto me lleva a ponderar la universalidad geográfica de nuestra Congregación. En todo caso, “creemos” que Dios actúa en todos los tiempos, trabaja, sigue haciéndolo con esmero y dedicación (EE 236). Él es el Dios de la historia. En algunos momentos, al mirar algunas situaciones de nuestro mundo, experimento incertidumbre o desconcierto, y me repito una y otra vez: Dios está presente en este tiempo y trabaja en él. Estamos llamadas a encontrarlo con esa novedad que hoy nos trae y que, a veces, de verdad, parece que no la vemos. Dios está siempre. Todas estamos invitadas a reflejar esa mirada que hemos conocido en los EE, la de la contemplación para alcanzar amor, la que vive a Dios siempre presente y siempre amándonos, para que en todo podamos amar y servir (EE 233).
Comienzo de la carta número 31 de la Superiora general a toda la Congregación
Animadas por esta llamada a encontrar a Dios presente en nuestro día a día, nos invitamos a andar este #9parael9FI de la mano de las catequesis sobre el discernimiento del Papa Francisco. Desde una sencillez al alcance de todos, nos va dando pistas para tomar las decisiones cotidianas desde el Señor porque…
La vida requiere elección constante. Para elegir bien necesitamos discernir. Para discernir necesitamos conocimiento, experiencia, afectos, voluntad y esfuerzo, además de sabernos hijos de Dios. El discernimiento correcto lleva a la alegría y a la comunión. Cuando discierno, ejerzo mi libertad.
Papa Francisco
Estemos en el momento que estemos en cada latitud, tendremos oportunidad de leerlas, de orarlas, de dejarnos cuestionar, de seguir profundizando en nuestra búsqueda diaria de lo que Dios nos pide a cada una y de animar a otros a pedir y practicar el don del discernimiento.
Tal vez porque así lo vivió la Madre Cándida toda su vida, pudo decir en sus momentos finales: «Muero tranquilísimamente tranquila porque no recuerdo un momento que no haya sido para Dios».
Desde mañana, 31 de julio, fiesta de San Ignacio de Loyola, hasta el 9 de agosto, aniversario del paso al Padre de Santa Cándida, iremos recordando las catequesis de Francisco. Junto a cada una, traeremos un momento en la vida de la Madre Cándida que nos ayude a llevar la búsqueda de la voluntad de Dios a nuestro día a día.
¿Te animas? Sigamos construyendo juntos la Iglesia sinodal del siglo XXI.
CATEQUESIS DEL PAPA FRANCISCO SOBRE EL DISCERNIMIENTO
2. Un ejemplo: Ignacio de Loyola
LOS ELEMENTOS DEL DISCERNIMIENTO
3. Los elementos del discernimiento. La familiaridad con el Señor
4. Los elementos del discernimiento. Conocerse a sí mismo
5. Los elementos del discernimiento. El deseo
6. Los elementos del discernimiento. El libro de la propia vida
LA MATERIA DEL DISCERNIMIENTO
7. La materia del discernimiento. La desolación y 8. ¿Por qué estamos desolados?
9. La consolación y 10. La consolación verdadera
DESPUÉS DE TOMAR LA DECISIÓN
11. La confirmación de la buena decisión y 12. La vigilancia
