El día 31 de mayo celebramos el nacimiento de la Madre Cándida, de Juana Josefa, la primogénita de un matrimonio cualquiera, en un pueblo cualquiera, de un país cualquiera… Pero, para nosotras, para nosotros, es alguien muy especial.
Recordar el nacimiento de alguien importante es hacer un alto en el camino para agradecer de nuevo su vida, para traerla un año más a la memoria y dejar que interpele nuestro hoy.
Os lanzamos la pregunta “¿Qué amaba la Madre Cándida?” y habéis sido muchos los que habéis enviado vuestra aportación a la fiesta. ¡Gracias!
Lo iremos compartiendo estos días.
Sigamos pidiendo unos por otros para descubrir cómo estamos invitados a concretar HOY el carisma recibido. La Madre Cándida ya completó su carrera, pero ¿cómo llevas la tuya en el seguimiento de Jesús?
Os invitamos a escuchar las aportaciones que han llegado desde todos los rincones del mundo y dejarlas resonar en nuestro interior. ¿A qué te mueve lo que amaba la Madre Cándida?
La Madre Cándida amaba…
- A las personas, a los más débiles.
- A Dios Padre con todo su ser.
- El amor y la confianza de Dios.
- Todo y a todas las personas. Amaba y se dejaba amar.
- Amaba tanto a la Virgen que pone al Instituto bajo su amparo y repite a lo largo de su vida la frase de “Llevando siempre como estrella de nuestros caminos a María Inmaculada”.
- Ser hija y cuidar a las demás.
- A la Virgen, que estuvieran alegres, a la Congregación.
- A Jesús y a María como Estrella y Guía.
- La voluntad de Dios.
- A Dios como Padre.
- La VIDA porque para ella la VIDA era Jesús y los demás.
- A los pobres y necesitados, no solo en lo material, sino también a los que son pobres espiritualmente.
- Hacer la voluntad de Dios en todo.
- La vida… tanto que entendía que si se entrega por amor, Dios la convierte de forma misteriosa en más vida, para más gente, en más lugares…
- A los pobres de espíritu.
¡Feliz #31mayoFI!