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Los jesuitas inauguran en Madrid la Casa San Ignacio

febrero 4, 2016

Nuestra hermana María Luisa Berzosa FI colabora en la Fundación Entreculturas de Madrid, situada en la Casa San Ignacio, una casa que integra toda la obra social de la Compañía de Jesús. La semana pasada los jesuitas inauguraron oficialmente la casa y nuestra hermana comparte con nosotros estas palabras.

Ya hemos inaugurado oficialmente esta Casa; el pasado día 21 fue la fecha elegida.

Pero la venimos habitando hace más de un año… no voy a hablar de la bonita jornada que vivimos ese día sino de cómo esas palabras que escuchamos y tantos gestos que palpamos fueron expresando la experiencia que ya vivimos, fueron traduciendo en lo concreto la vida de esta Casa y sus habitantes.

Se habló de casa abierta: al barrio de Ventilla, a la PAL Madrid, al mundo… de casa que acoge no solamente a la diversidad de organizaciones que estamos dentro de ella, sino a todo lo que conlleva ser un lugar social de Compañía de Jesús, en un espacio concreto: Ventilla, donde los habitantes del mismo proceden de muchos puntos del planeta. Aquí estamos: Radio Ecca, Espacio Geranios, Amoverse Menores, Hospitalidad Madrid, Casa de la Juventud, Empresa Amoverse Inserción, Programa Incorpora, Inserción Laboral y Entreculturas.

Por eso la Casa tiene muchas ventanas, mucha luz, mucho color, indica pluralidad, ampliar el horizonte, observar de cerca y de más lejos, intuir, otear por dónde se abren paso las pequeñas o grandes luces de la vida que lucha por resistir, por permanecer, por colarse entre las rendijas… y al final brota por doquier.

Al interno de la casa experimentamos, sus habitantes, que se respira calor de hogar -la cocina es el espacio más apreciado, querido y saboreado- en el sentido hondo de la palabra, lugar para los “sabores” y para los “saberes” porque se dan los intercambios más frescos y espontáneos, las sinergias brotan fácilmente en esos encuentros café por medio… nos vamos poniendo nombre, rostro y tarea en la identidad de cada persona dentro de su organización pero respiramos un aire común hecho de “calor” y de “color”.
Pero desde esos espacios íntimos salimos… Por eso nos importa mucho el análisis de la realidad: desde dónde miramos el mundo; el desarrollo de habilidades mediante el trabajo en equipo; la formación y el voluntariado; y cómo no, -sería infaltable-, la espiritualidad ignaciana que da “modo y orden” a nuestras tareas.

Creemos que es un signo de esperanza esta realidad de reencontrarnos desde la diversidad para un mismo fin: ayudar a que todas las personas vayan encontrando su dignidad como tales, a que puedan crecer, madurar,  aprender y des-aprender y juntamente, en hermandad, caminar hacia ese sueño de un mundo querido por Dios.

Los colores del logo circular expresan lo que queremos vivir cada día:  

Apertura, Encuentro, Compromiso, Alegría, Creatividad.

 

Os invitamos a visitarnos y si no podéis llegar a Calle Geranios 30, la web es: casasanignacio.org

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