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Los refugiados en tiempos de la posverdad

enero 19, 2017

El término posverdad ha sido la palabra del año 2016 según el diario norteamericano The Time y se refiere a la situación en la cual, a la hora de crear y moldear a la opinión pública, los hechos objetivos tienen menos influencia que las apelaciones a las emociones y a las creencias personales. Como ya se ha señalado por diversos autores[1], la posverdad está a la orden del día en relación con las personas refugiadas. Algunos ejemplos:
“Crisis de refugiados, crisis humanitaria”. Se ha generalizado el término “crisis de refugiados”. Parece como si achacáramos la crisis a las propias personas refugiadas. Les traslada el problema, en definitiva, “su” problema. Pero la realidad es que la crisis es más bien de valores en el seno de la Unión Europea que deliberadamente prefiere ignorar los derechos y el sufrimiento de millones de personas que se ven obligadas a huir de su país por conflictos armados. Esta crisis que tiene diferentes vertientes -de valores, de inacción, de liderazgo- tiene el peligro de hacer que la ciudadanía la perciba como algo ingobernable, cuya gestión es poco menos que imposible, cosa que no es cierta.
“Invasión, oleada a Europa”. Esta va muy ligada a la anterior y a la sensación de ingobernabilidad.  No  debemos cansarnos de repetir que no hay una invasión ni una oleada de refugiados a Europa. A Europa -el continente más rico del mundo con 500 millones de personas- han llegado algo más de un millón de personas.  Es una cifra significativa, pero no tanto si tenemos en cuenta que en el mundo hay 65 millones de personas desplazadas forzosas -de las que cerca de 22 millones atraviesan sus fronteras- y que el 86% de las personas refugiadas se encuentra en los países colindantes a los conflictos. Según Naciones Unidas, los diez países del mundo con mayor número de población refugiada son, por este orden: Turquía, Pakistán, Líbano, Irán, Etiopía, Jordania, Kenia, Uganda, República Democrática del Congo y Chad, ningún país europeo entre ellos.

Por Valeria Méndez de Vigo

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