Noviciado: experiencia de Ejercicios de mes

Entre el 25 de julio y el 28 de agosto Crystal Bermejo y Celina García, del Noviciado Internacional de la Madre Cándida en Córdoba (Argentina) hicieron los Ejercicios Espirituales de mes, una de las experiencias más importantes durante esta etapa de formación. El lugar fue la Casa de Retiro de los Santos Mártires en Asunción (Paraguay) con los novicios de los jesuitas, con los monjes, las junioras de las Salesianas y hermanas Teresianas y un seminarista diocesano. En total, 12 participantes. Los ejercicios fueron animados por Juan Carlos Juárez sj y Oscar Martín López sj (Maestros de Novicios Jesuitas en Argentina y Paraguay) y Crystal y Celina fueron acompañadas por la maestra de novicias Sonia Maria Soares fi. Crystal: “Esta experiencia marcó una relación fraternal entre formandos/as y formadores/as, compartiendo la diversidad de culturas y el carisma de sus Congregaciones porque eran de diferentes países y Congregaciones, pero estaban unidos en el Espíritu”. “Comenzamos situándonos en el ambiente de los EE. Cómo nos sentimos teniendo los ejercicios y nuestras expectativas sobre esa experiencia. En ese momento, ya entramos en el gran silencio. Así comenzó la 1ª semana tratando nuestras relaciones con Dios, con los demás, con el medio ambiente y poco a poco entramos en su dinámica. Después de la primera semana, tuvimos el día para descansar y fuimos a la casa de vacaciones de los jesuitas y visitamos el Santuario de la Santísima Madre de Caacupe, patrona del Paraguay.
En la segunda semana, comenzamos a contemplar la vida de Jesús y al final visitamos otra casa de los jesuitas llamada Loyola y de nuevo el Santuario de Caacupe para agradecer a la Santísima Madre por todas las bendiciones que recibimos durante esos días.
La tercera semana fue contemplando la Pasión y la Crucifixión de Jesús y en la cuarta semana contemplamos Su Resurrección. También tuvimos la catequesis de los iconos de la Resurrección y la Ascensión de Jesús en la cuarta semana que fue orientada por el P. Wilber, maestro de los monjes.
Fue una bendición que el día de la fiesta de San Ignacio y la de la M. Cándida cayeron en esos días. Celebramos la misa especialmente dedicada a estos dos santos que influyeron en nuestras vidas para seguir su ejemplo al seguir a Jesús».