Desde ayer hemos entrado en una nueva fase de la CG: la del Tratamiento de asuntos, aunque estamos viviendo unos días de discernimiento antes de entrar propiamente en el tratamiento de los asuntos, según propuesta que se hizo a la Asamblea.
Estamos funcionando ya en Grupos de reflexión, en los que trataremos de buscar en discernimiento la voluntad de Dios para la Congregación. Nos comprometemos a tener un ritmo personal de oración y examen, que nos mantenga en la escucha de la Palabra de Dios, de las personas y circunstancias y atentas a las mociones del Espíritu Santo, dejándonos afectar. Deseamos tener libertad para expresarnos sin condicionamientos, confiando en el deseo de comprensión mutua por parte de todas. Y estamos comprometidas a estar atentas a las mociones del mal espíritu, para intentar superarlas.
La dinámica está siendo de oración y reflexión personal, compartir en grupo, teniendo cada grupo su propia organización el tiempo, y poniendo después en común en la asamblea, para descubrir las resonancias personales que vamos teniendo.
También el lunes y el martes estaremos en esta dinámica, por lo que seguimos necesitando oraciones para seguir estando abiertas a la voz del Espíritu. Sentimos que es la hora del Espíritu.