Hemos recorrido la Cuaresma 2024 de la mano del mensaje del papa Francisco. Hemos entrado en la Semana Santa, el Domingo de Ramos, con la llamada a buscar y arriesgar.
La liturgia del Triduo Pascual es rica e intensa. La Palabra de Dios de cada día y la riqueza de símbolos y gestos es más que suficiente para orar. Por eso, solamente vamos a publicar un canto diario con el deseo que nos ayude a centrar el día, a dejar que cale en nosotros. Hasta el Domingo, que celebraremos la Resurrección, el fundamento de nuestra fe.
Subamos con Él a Jerusalén. Vivamos con Él la Pasión. Dejemos que ilumine nuestros sufrimientos y los de nuestro mundo. Pidamos que nos dé la gracia de descubrirle resucitado junto a nosotros, sosteniendo nuestra vida con su Espíritu.
Que en esta Semana Santa, Dios Padre nos abra a confiar en Él como HIJAS, como hijos en sus padres.