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Vietnam, lleno de esperanza y vitalidad

junio 22, 2023

Con motivo de la Visitación de María, el 31 de mayo, y el cumpleaños de la Madre Cándida, las Hijas de Jesús de Vietnam renuevan sus votos. Son la continuación y la esperanza de la vida de la Congregación.

Jesusa Cao Thi Nghi comparte sus sentimientos:

Al recordar el día en que reviví mi deseo, el 31 de mayo, me siento llena de gratitud.
El retiro, dos días antes de hacer el voto, fue una buena preparación que me ayudó a mirar hacia atrás y ver cómo fui elegida por el Señor en mi vida en el último año.

Este año me he esforzado mucho por responder a esta llamada, pero a veces en un camino equivocado, pensando, sin saberlo, que mi estudio era lo primero, lo que me separa de Jesús y mi corazón de Su alejamiento.

Por débil que sea, Dios me eligió, Él sabe lo que fui, lo que soy y lo que seré en el futuro. Él sabe dónde lucho, dónde tropiezo, dónde le escucho y coopero con Él. Enfrentarme a mi indignidad y, sin embargo, experimentar Su llamada me dio confianza. Esto no impiden que me llame. Él está dispuesto a concluir este pacto conmigo. Yo soy Su predilecta y elegida.

El día de la revisión de mis votos, supe claramente con quién había hecho un pacto y con quién había hecho un voto. Él me anhelaba y anhelaba que yo le perteneciera. Cuando pronuncié la oración del voto sentí mucha paz y familiaridad. Él me eligió y me sentí motivada, amada y dispuesta a servir y vivir esta vocación.

Estoy segura de que Dios me ayudará, y me dará su favor, Él tiene todo para mí porque me ama y nada más. Si me pone a prueba, me guardará en su corazón.

Después de eso, empezamos nuestro servicio de verano en Yi-An, en el centro de Vietnam, donde enseñamos inglés, matemáticas, catequesis matrimonial y visitamos a los miembros de la Iglesia.

Viendo tanta necesidad y sintiendo nuestra incapacidad, sigo anhelando servirle. Esta vocación me mueve y me alimenta a través de la Eucaristía diaria, un amor que crece. Me ha dado gracia, salud y paz interior. Cada día estoy deseosa de difundir el amor que he experimentado, no solo de recibirlo, estoy deseosa de compartir esta gracia con los demás y de servir y transmitirla con todo mi corazón.

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