En su carta nº 21 a todas las Hijas de Jesús, nuestra Superiora general compartía algunas resonancias del mensaje del Papa del domingo 14 de noviembre, con motivo de la V Jornada Mundial de los Pobres, “nacida como fruto del Jubileo de la Misericordia”.
El Papa nos dice en su mensaje: “Jesús les recuerda que el primer pobre es Él, el más pobre entre los pobres, de las personas solas, discriminadas y abandonadas…”.
Consideraba, dice Graciela, la invitación de nuestra Determinación: Seguir de cerca a Jesucristo que eligió para sí la pobreza. A este Jesús, el más pobre entre los pobres, nosotras deseamos seguir y parecernos a Él. Convertirnos en sus discípulas implica la opción de no acumular tesoros en la tierra, requiere la disponibilidad para liberarse de todo vínculo que impida alcanzar la verdadera felicidad y reconocer lo que es verdadero.
El clamor de los pobres nos ha de cuestionar a nivel mundial de muchas maneras, porque esto llega a nuestras casas cada vez más. Si la pobreza era una realidad en nuestro mundo, con la pandemia, esta realidad se hizo más aguda y más profunda. Se multiplicaron las causas y aumentaron las condiciones que dejan a las personas en la pobreza, a veces extrema, esa que no ayuda al ser humano a crecer y a vivir en la dignidad de hijo de Dios. El Espíritu es el mismo y nos va conduciendo como Iglesia, como VR, como humanidad. 1
En el Ángelus de ese día el Papa Francisco también nos recordó que se abre la inscripción para la Plataforma Laudato Si’, que promueve la ecología integral. Conoce más de ella e inscribe a tu comunidad, familia, parroquia, grupo,… Porque hoy el camino se hace juntos. ¿Te atreves?
1 V Jornada Mundial de los pobres, n 1 y 4