EN LAS CRISIS DE LA HISTORIA SUCEDEN ENCUENTROS FORTUITOS
¡Feliz cumpleaños a nuestro querido Padre Herranz!
Para la Familia Madre Cándida hoy, 5 de julio, es un día muy especial. Celebramos el nacimiento del P. Herranz y agradecemos el don que fue su vida para los comienzos de la Congregación.
¿Quién fue el P. Herranz?
“un castellano recio y afable al mismo tiempo, tan eficaz como silencioso, tan parco o discreto que habiendo sido un hombre muy activo apenas ha dejado rastro en la documentación jesuítica…” [1]
El 5 de julio de 1819 nacía en España Miguel de los Santos San José Herranz. Como era costumbre, fue bautizado con el santo del día, San Miguel de los Santos. En el año 1857, cuando tenía 36, ingresa en la Compañía de Jesús y realiza su formación en Francia. En el año 1861 regresa a España, desempeñando diferentes cargos y oficios en su congregación.
“…hombre de pocas palabras, de recto y sano criterio, muy seguro en el consejo, prudentísimo en sus resoluciones, y muy firme y constante en lo que una vez determinaba, sumamente humilde y obediente, mortificado en sumo grado, de una confianza ilimitada en Dios…” [2]
“…nada adulador ni temeroso del respeto humano, de carácter y temperamento vivo, pero muy reflexivo, con mucho dominio sobre sí mismo, amable y bondadoso con todos, franco y jovial en la conversación… un hombre, en fin, verdaderamente de Dios, y que todo lo esperaba de El».[3]
El P. Herranz fue un colaborador cercano en el nacimiento y desarrollo de una nueva congregación en España y para la Iglesia Universal: la Congregación de las Hijas de Jesús.
Cuando Juana Josefa, a sus 26 años, se preguntaba cómo responder a su vocación encuentra en el P. Herranz el apropiado acompañamiento y ayuda para su vida.
“Atenta a las invitaciones del Espíritu, se afana en una fidelidad mayor. La gracia se le comunica en el habitual contacto con Dios. Ahí va a estar el secreto de su entera y constante donación (…) ¿En beneficio de quién? De sus amigos los pobres, y de los más necesitados” desea encontrar con quien “contrastar las gracias que recibe (…) y comienza a rumiar en su mente qué necesitada está España de una regeneración”.[4]
La inestabilidad política del país en esos años estuvo muy marcada por muchas rivalidades y el deseo de borrar el catolicismo. Por esta causa, en 1868 tienen lugar las expulsiones de comunidades religiosas y la Compañía de Jesús no estuvo ajena a ello. Así se darán, en medio de una crisis social, las circunstancias fortuitas para el encuentro entre el P. Herranz y la joven Juan Josefa.
Por ese tiempo, setiembre del año 1868, se registra que Juana Josefa “…rogaba con insistencia al Señor le deparara un Director que fuera de su agrado” y, en medio de este pedido aparece el P. Herranz: “instrumento que Dios deparaba a nuestra Juana Josefa para que, con sus sabios consejos y acertada dirección, la condujera por el camino señalado por la divina Providencia…”.[5]
En medio de una situación de exclaustración de la vida religiosa, el P. Herranz se traslada a Valladolid, a casa de su hermano. En esta época Juana Josefa trabajaba con la familia Sabater Becerra que, por motivos laborales, se traslada de Burgos a Valladolid. Ambos llegan simultáneamente.
“…bajo los pasos decididos de Juana Josefa, la huella de Dios que va marcando por delante aquel camino”.[6]
Y ahora, en medio del COVID-19, ¿qué encuentros fortuitos nos ha regalado el Señor?
[1] De Frías Tomero, María del Carmen, FI. Biografía de la Sierva de Dios, Madre Cándida María de Jesús (Juana Josefa Cipitria y Barriola) Fundadora de la Congregación de las Hijas de Jesús (31 de mayo 1845 – 9 de agosto 1912) Hijas de Jesús, Postulación de las causas de canonización, Roma, 1988, p. 74.
[2] Ibíd : P. García Alcalde primer biógrafo de la M. Cándida.
[3] Ibíd.
[4] Macarro C. B. FI, Historia de la Congregación de las Hijas de Jesús Tomo I , p.29.
[5] Ibíd. [1] p. 73. Citando a: Conjunto de libretas de la M. Fundadora.
[6] Ibíd. [1] p. 72.
