Hoy, fiesta de Santiago Apóstol, patrono de los peregrinos, queremos volver la mirada a los caminos recorridos por Jóvenes FI desde el compartir de cada una de las provincias: trayectos interiores y exteriores que han fortalecido la fe, despertado el deseo de seguir a Jesús, hecho vida el carisma de la Madre Cándida y abierto el corazón al otro.
Te invitamos a revivir cada una de estas peregrinaciones de esperanza:
- Provincia América Andina
- Provincia Brasil-Caribe
- Provincia España-Italia
- Provincia Indico-Pacífico
- Provincia Asia Oriental
Una experiencia que se ensancha
Esta peregrinación continúa, ya que, desde la mañana del miércoles 23 de julio y hasta el mediodía del 25, los Jóvenes FI procedentes de América comenzaron a congregarse en Madrid, punto de partida para una nueva etapa de la peregrinación.
Los primeros en llegar fueron Danna y Cristopher, de Bolivia. Luego se fueron sumando, en distintos momentos, Fran, Monse, Julieta, Ling y Joaquín, de Argentina. Este grupo forma parte de la Provincia América Andina y está acompañado por M. Carmen Jiménez, fi. Durante estos días se han alojado en el Colegio Mayor Berrospe, donde han sido acogidos con cariño por la comunidad. ¡Gracias por tanta hospitalidad!



En la mañana del 25, acompañados por Naike fi, que también participará como acompañante de toda la experiencia, partieron hacia el aeropuerto donde dieron la bienvenida al entusiasta grupo de la Provincia Brasil-Caribe, los y las jóvenes provenientes de República Dominicana, llegaron llenos de energía y alegría.
En un hermoso gesto de cercanía, varias hermanas de la Provincia España-Italia se hicieron presentes. María del Mar Domínguez, fi, nueva superiora provincial, Rosa Espinosa, fi la anterior superiora provincial y actual consejera general, y Silvia Casado, fi ecónoma provincial se acercaron para despedir al grupo.
Tras abrazos, fotos y bendiciones, el grupo emprendió viaje hacia Salamanca, donde iniciará la Ruta de la Madre Cándida: una experiencia espiritual que los preparará interiormente para vivir el Jubileo de los Jóvenes en Roma como auténticos peregrinos de esperanza.



Una peregrinación que no termina
Acompañamos a nuestros jóvenes con nuestra oración confiada, sabiendo que cada paso, cada encuentro, cada silencio será una semilla que Dios hará crecer.
Que, como Santiago, sigan caminando con la “audacia del corazón”, con la certeza de que la peregrinación no termina en Roma, porque cada paso hace resonar con fuerza las palabras de la Madre Cándida: “El mundo es pequeño para mis deseos».