Durante los meses de agosto y septiembre de 2025, la Provincia Asia Oriental vivió los encuentros de transmisión de la Determinación de la Congregación General XIX en todos sus países: Taiwan, Filipinas, China y Vietnam. Estos encuentros fueron espacios de comunión, escucha y reflexión, donde las hermanas pudieron acercarse de manera profunda a la Determinación, integrar la experiencia de quienes participaron en Roma y discernir juntas los pasos a seguir en los próximos seis años. La provincial acompañó cada uno de los encuentros, garantizando cercanía, guía y unidad en la transmisión.
Taiwán – 2 y 3 de agosto, 2025
Participaron 20 hermanas y las animadoras fueron Cecilia Tchong, Sofia Chang y Teresa Li. La jornada incluyó la presentación de la Determinación por partes, tiempo de lectura personal, grupos de reflexión y compartir comunitario con la Palabra de Dios. Al cierre, se celebraron las bodas de oro de Maria Wu y Teresa Hsu con Eucaristía y merienda-cena, un momento de gratitud y celebración por el don de la vocación.
Sofia Chang compartió: “Creo que esta determinación es muy clara y el lenguaje es conciso y fácil de entender, y siento que podemos empezar a tomar medidas inmediatamente.”
Teresita Tsai agregó: “Agradezco la experiencia de participar en la transmisión. Me permitió apreciar los desafíos del proceso y la guía del Espíritu Santo en toda la congregación.”
Rosa Nien resaltó: “Me conmueve la guía del Espíritu Santo. Esta determinación se relaciona muy bien con la de CG XVIII, avivando nuestro deseo de profundizar y convertirnos como verdaderas Hijas de Jesús en misión.”
Filipinas – Casa de Formación, Quezon City, 23 y 24 de agosto, 2025
Participaron 10 hermanas y Magda Zhang dinamizó el encuentro. Fue un tiempo de compartir noticias de otras comunidades, recibir obsequios y reconocer la identidad de Hijas de Jesús como un regalo especial y un llamado a la fraternidad y responsabilidad.
Francisca Huang expresó: “Nuestro nombre es hermoso; nuestra identidad es una bendición especial. Somos testigos de la obra de Dios en nuestra vulnerabilidad y proclamamos la alegría de ser hijas.”
Cecilia Zhang y Teresita Nguyen, postulantes, reflexionaron: “Reconocer y vivir con humildad nuestra identidad como hijas de Dios nos invita a atender las necesidades de los hermanos marginados y a vivir la fraternidad en la comunidad.”
China – 13 y 14 de septiembre, 2025
Participaron 28 hermanas, con Margie Chen y Sofia Chang animando el encuentro. Pilar Liu compartió: “Es una transmisión de Amor… estas palabras me impactaron profundamente. Necesitamos vivir con urgencia este carisma de amor desinteresado y conexión con Dios.”
Jesusa Zang añadió: “Los encuentros me permitieron conocer mejor a las hermanas y comprender la labor apostólica de cada una. La convivencia cercana fomentó unidad y apoyo mutuo.”
Mary Zhao resaltó: “El contenido de esta determinación es simple pero estructurado, acercándose a la contemplación en acción. Nos invita a volver a la fuente de nuestras vidas, el amor filial, y a ser mujeres valientes y portadoras de esperanza.”
Vietnam – 29 y 30 de septiembre, 2025
Participaron 11 hermanas, animadas por Margie Chen y Teresa Li. Fatima Wang señaló: “Reconstruir fraternidad donde las cadenas se han roto… Jesucristo es la fuente inagotable de esta fraternidad. Sentí la gracia de Dios renovando mi esperanza.”
Mary Le Ho Thi Tham expresó: “La transmisión me mostró la vitalidad de nuestra congregación y la necesidad de presentar un nuevo rostro al mundo actual. Me comprometo a que el carisma brille y dé testimonio del amor infinito del Padre.”
Cecilia Cao Nu Bang Tam añadió: “Afronto la realidad de la comunidad con humildad, confiando en que el Padre nos guía para construir la fraternidad con amor y dedicación.”
Caminar de esperanza que sigue
Estos encuentros permitieron a las hermanas de Asia Oriental integrar la riqueza de la CG XIX, acercándose a la fuente de su vocación y a la guía del Espíritu Santo. Fue un tiempo de comunión, discernimiento y esperanza compartida. La filiación, la fraternidad y el compromiso con la misión se vivieron como ejes fundamentales para los próximos seis años, fortaleciendo la identidad de Hijas de Jesús y la respuesta generosa a las necesidades de la Iglesia y del mundo. Cada testimonio, cada gesto de fraternidad y cada oración compartida reflejan la vitalidad de esta familia congregacional, dispuesta a caminar unida y a ser signo de esperanza en su contexto.
