«Los tres compañeros de nuestro Señor Jesucristo: pobreza, dolor, desprecio. Esto tendré siempre en mi corazón» (Notas espirituales de Santa Cándida)
Con fecha del 30 de agosto nuestra Superiora General, Graciela Francovig, escribe su carta nº 10 a toda las HH. de la Congregación. Tras agradecer las felicitaciones recibidas con motivo del 9 de agosto, así como por su cumpleaños, nos recuerda como
Las fiestas congregacionales, celebradas en diferentes lugares del mundo pero en unión de ánimos, nos alientan a vivir el seguimiento del Señor, a cultivar sentirnos comunidad universal (CFI 174-177) entre nosotras y a afrontar con audacia los tiempos actuales en las diversas circunstancias en las que nos encontramos.
La frase que encabeza la carta está tomada de las Notas espirituales de la Madre Cándida. Aún reconociendo que son palabras que «hoy pueden resultar poco atractivas y hasta desagradables a nuestros oídos» porque «no es un lenguaje de nuestro tiempo», Graciela nos invita a pedir la gracia de la pobreza evangélica «con insistencia y con alegría». ¿Cómo la reconoceremos? Porque «no nos deja tristes, nos deja con el corazón esponjado y nos coloca de cara a los demás».
ALGUNAS NOTICIAS DE FAMILIA:
Primera postulante de Bangladesh y otras jóvenes
El día 9 de agosto ha ingresado en la Congregación la primera postulante de Bangladesh y otras jóvenes iniciaron el aspirantado en el mismo lugar.
El día 15 en Filipinas tres jóvenes profesoras de nuestros colegios también han iniciado el aspirantado.
Estas noticias nos comprometen a orar por estas jóvenes y por las personas que les acompañan, para que, si el Señor las quiere en nuestra Congregación nosotras seamos ayuda en el camino que comienzan.
Nombramiento del Gobierno provincial de AMÉRICA ANDINA
Superiora provincial: H. Dayse Marianela Agretti
Primera Consejera: H. María Dolores Fernández
Segunda Consejera: H. Angenita Gallo Valkenburg
Tercera Consejera: H. Rommy Sandra Villarroel
Nombramiento del Gobierno provincial de BRASIL-CARIBE
Superiora provincial: H. Sonia María Soares da Rocha
Primera Consejera: H. Melba del Pilar Neris Guzmán
Segunda Consejera: H. Gisélia Maria de Sousa
Tercera Consejera: H. Vera Lucía Ladeia Ramos
Quiero agradecer de corazón la disponibilidad de todas y la apertura a las necesidades del Cuerpo, sin anteponer las propias limitaciones o necesidades personales. Cuando hacemos de la disponibilidad – de hecho – nuestro modo habitual de ser y proceder, juntas estamos velando por el ‘cuidado’ de nuestro carisma, de la herencia que se nos ha confiado.
Delegada de la Superiora general para la presencia en Mozambique:
H. María de la O Martínez, recientemente enviada por su Superiora provincial a Pamplona.
Envíos internacionales
Con motivo de estos nombramientos siguen los siguientes envíos internacionales:
– H. Dayse Agretti va enviada de Brasil (Belo Horizonte) a Argentina (Córdoba).
– H. Marlene Serrano Ardila de Bolivia (Cochabamba) a Colombia (Bogotá).
– H. Silvia Casado Mancha, actual Superiora local de Mozambique, es enviada a España.
Celebración de Bodas de Oro
En torno al 8 de setiembre 13 Hijas de Jesús en Argentina, España e Italia celebran bodas de oro. Nos unimos a ellas como Cuerpo y agradecemos su ser de Hijas de Jesús.
6 de septiembre:
Mª Dolores Cabello (Alcarrás – España)
Mª Dolores Giménez (Elche – España)
Antonia Robles (Málaga – España)
Josefa Soler (Alcarrás – España)
8 de septiembre:
Mª Ángeles Acebes (Burgos – España)
Matilde Ballesteros (Roma – España)
Milagros Filgueira (Vigo – España)
Rosario Hernangómez (Madrid – España)
Mª del Carmen Herranz (Medina del Campo – España)
Paloma Lesma (Almería – España)
Visitación Ruano (Monterrico – Argentina)
9 septiembre:
Michèle Valson (Badalona – España)
13 septiembre:
Mª Carmen Martín (Burgos – España)
En mi carta de felicitación les decía: “A través de esta carta quiero acercarme a cada una para agradecer la vocación de Hija de Jesús a la que han sido llamadas, el don de la fidelidad y la alegría de la perseverancia”. Ellas, como tantas Hijas de Jesús que han seguido hasta el fin, son motivo de alegría y de esperanza para nosotras. Y es importante celebrar, agradecer y hacer fiesta por los dones recibidos del Señor a lo largo de estos 50 años. Esos dones son del Cuerpo y están al servicio de los prójimos. ¡FELICIDADES, HERMANAS!»