PARA NO VIVIR DISTRAIDAS/OS EL 2021…
…ES BUENO HACER MEMORIA DEL 2020 COMO UN AÑO LLENO DE BENDICIONES
Llegar al final de un año es siempre una experiencia que acumula muchos recuerdos, nombres, acontecimientos, penas, alegrías y sobre todo mucha gratitud. Sin embargo, el 2020 además de todo eso, nos da la oportunidad de proclamar que la providencia de nuestro Padre Dios es INFINITA.
Con el dolor de haber despedido a muchos, nosotros estamos vivos, en medio de una pandemia tenemos salud; con la crisis alimentaria más severa que ha vivido Venezuela, en nuestra mesa no ha faltado el pan de cada día y lo pudimos compartir más allá de nuestra mesa. Cuando todas las iglesias estaban cerradas, la gente buscó más de Dios y se unió a la lectura orante de la Palabra y la presencia de Jesús en cada hermano/a.
Ante el colapso del sistema de salud, creció la solidaridad de médicos, voluntarios y líderes; cuando los recursos económicos eran muy escasos, fundaciones venezolanas se nos unieron en red y logramos mejorar nuestras estructuras físicas, donaron medicamentos para atender a la población de nuestros sectores y más allá. En el momento preciso que el agua ponía en riesgo nuestra vida, logramos, unidos como una sola familia, que el agua llegara a nuestras casas y sectores lejanos.
Y cuando muchos gritaban que no había motivos para fiesta, nuestra CONGREGACION y la FAMILIA MADRE CANDIDA proclamó un año de júbilo y alabanza porque nuestro Padre Dios en medio de esta historia nos sigue enviando por los caminos a ANUNCIAR con nuestra Vida que DIOS ES PADRE y TODOS SOMOS HERMANOS. Y eso será creíble si vivimos como Jesús que eligió para sí la POBREZA.
Con el corazón desbordante de Alegría, sostenida en el amor infinito del Padre les deseo feliz año nuevo…
¡MUCHAS GRACIAS PADRE!
Matilde Polanco FI
Villa del Rosario – Venezuela