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Encuentro de los coordinadores del programa de Reconciliación dentro del JRS

Jul 21, 2022 | Hijas de Jesús, Justicia Social, Noticias, Tailandia

El Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) es una organización internacional católica cuya misión es acompañar, servir y defender a los refugiados y a otras personas desplazadas por la fuerza, para que puedan sanar de sus heridas, aprender y marcar su propio futuro. Fue fundada por Pedro Arrupe SJ, siendo General de la Compañía de Jesús, en 1980.

Las Hijas de Jesús han trabajado en el JRS desde 2003 en Tailandia y Myanmar. Actualmente tres Hijas de Jesús, de Filipinas y España, están trabajando en el JRS de Mae Hong Son frontera Norte de Tailandia con Myanmar. Nuestro trabajo, como se define el JRS, es acompañar, servir y defender a los refugiados y desplazados internos de Myanmar a través de programas de educación y acompañamiento pastoral.

Pilar Brufal Jaén FI nos habla del último encuentro de coordinadores de Reconciliación del JRS celebrado en Nairobi:

Del 22 al 26 de junio tuve la oportunidad de participar en el encuentro de los coordinadores del programa de Reconciliación dentro del JRS. Los compañeros que nos encontramos en esta reunión representábamos las presencias del JRS en los países de África Central, Burundi, Camerún, Etiopía, India, Kenia, Malta, Nigeria, Ruanda, Tailandia y Tanzania. Nuestra reunión fue en Nairobi, en un enclave natural en el que la propia naturaleza nos hablaba por sí misma de África y en concreto la cultura Masai.

Esta reunión “presencial”, nos permitió conocernos un poco más, profundizar en nuestra formación como acompañantes de reconciliación, compartir los procesos de reconciliación que desde el JRS vamos acompañando en los diferentes contextos, aprender unos de otros y fortalecer la red y el proyecto global de Reconciliación del JRS.

Personalmente, nuestro encuentro en Nairobi ha supuesto para mí el saberme parte de un cuerpo que, desde la dispersión geográfica, como el de la Congregación, el JRS, sirve, acompaña y defiende la vida de las personas más vulnerables generando procesos de paz y reconciliación. Convencida de que todo pasa primero por mí; sentirme persona amada y reconciliada conmigo misma, con Dios, con los demás, con la creación… Me dispone a caminar al lado de las personas a las que acompaño y disponerme junto a ellas a hacer proceso, camino restaurativo. Además, la formación, el estudio y la reflexión con los equipos del JRS me permite dar solidez y fundamento a mi hacer cotidiano y no sentirme sola, ya que a veces el proceso es largo y las situaciones de conflicto, guerras, violencia, fronteras… me sobrecogen y parece que crecen. Aún así, en medio de contextos multiculturales, geográficos y religiosos podemos gozar de ese Dios que nos habita y que nos hace experimentar el sentirnos hermanos con la esperanza de extender esa fraternidad a todos los contextos necesitados de reconciliación.