Bajo el lema “Liderar acompañando” se realizó en Madrid el VIII Encuentro de Equipos Directivos. Los miembros de los mismos acudieron a esta cita anual y desde primera hora de la mañana el Colegio Mayor Berrospe era un hervidero de saludos, abrazos, efusiones, envueltos en la alegría que supone el reencuentro con tantas personas conocidas compartiendo la misma misión.
Con dificultad Charo Ros, miembro del EPOE consiguió hacernos callar para comenzar la jornada con un momento de oración. El icono de Emaús nos acompañó todo el tiempo como la mejor imagen para acompañar y acompañarnos en el camino…
“Tú eres palabra de Vida, Jesús Maestro, Jesús sanador” escuchamos la canción que nos dispone el corazón para la Palabra: Aparición a los de Emaús; y después, silencio, interiorización para preguntarnos de dónde vengo, qué camino estoy recorriendo, quiénes son los que van conmigo… terminando con otra canción “Señor, de la misericordia”.
Seguidamente Teresa Pinto FI, provincial de España-Italia, nos da su saludo de bienvenida y un mensaje a partir de nuestras Constituciones referidas al gobierno y evocando el “liderazgo” que ejerció nuestra Fundadora quien lo hizo no con ese lenguaje pero sí con un trasfondo que puede ayudarnos hoy y aquí. Teresa ha buscado en las Constituciones en la parte IX, que mira a la parte X y da enfoque a todas las demás, esta misión de liderar en nuestro modo de ser.
En ella se nos pide “además de conveniente preparación, inteligencia y juicio práctico” para cualquier Hija de Jesús o hermano/a que hace este servicio, que sea persona de confianza en Dios, que sepa ponerse en sus manos como Padre que a todos quiere… que seamos ejemplo de virtudes, de fortaleza, de amor… humildad de quien se sabe igual, ejemplo que edifica, que construye, que ayuda a crecer.
Nos habla también de prudencia, de fortaleza de ánimo en las adversidades y si algo de todo esto falta que siempre tenga mucho amor y bondad a la misma congregación y a las personas. Y termina Teresa leyendo una carta de nuestra Fundadora donde se recomienda también a una hermana las actitudes que debe tener cuando tiene que suplir a la superiora en la comunidad.
A continuación Raquel Amigot FI, delegada de Obras Educativas presenta a Lola Arrieta ccv, quien nos acompaña en el día de hoy para orientar el tema. Dice que es experta en buscar herramientas que nos mejoren: escucha, acompañamiento, profundizar, escucha… Lola expresa que se siente en casa; viene a compartir la pasión por esta mediación profundamente espiritual cristiana, creyente y apasionada de la vida, tiene fe en ello, vivir un modo de relación en el que aportemos diferencia al estilo de Jesús, sumar, incluir, donde estemos, acompañar como educadores, compañeros de claustros, familias, contextos…
El esquema a seguir va a ser:
– Mirada al contexto
– Qué es acompañar hoy y que no es
– Nosotros ante esto qué
– Algunas variaciones sobre el acompañamiento
Hoy asistimos a una explosión de diferencias, de cruces, incluir o excluir, distancias, cercanías, el ejercicio de acompañar es un modo de ser en relación, apuesta evangélica contra cultural, inclusión, donde yo estoy tu cabes para que también tu estés y yo también puedo estar, ser y dejar ser.
Nos recuerda la cantidad de cursos, métodos, instrumentos que buscan algo parecido: coaching, como valor en alza, sicoterapia, guías, relaciones… pero si somos verdaderos cristianos, si de verdad vivimos la fe es esencial, para profundizar, tenemos que acercarnos a algún líder solvente, indiscutible y en ese reconocimiento tenemos a ese Dios misterio que pone orden de nueva creación.
Lola nos va acercando a otros autores –Francesc Torralba, Francoise Doltò, Dolores Aleixandre- y de su mano nos adentramos en este camino de acompañar y ser acompañados; nos vamos “ensolando”, llenándonos de sol. Somos y vivimos en relaciones, ser persona es red de relaciones ahí entra el liderar acompañando, desplegar esa capacidad, ser en relación en la vida que nos lleva la VIDA y la vida digna para todos.
Acompañar es ciencia de corazón, para descubrir, no para analizar como hacen los sicólogos, a veces los adivinos; el acompañamiento espiritual es una mediación, una ayuda solidaria cuando nos llegan los mensajes de los otros.
Podríamos resumir en cuatro verbos lo que supone el acompañamiento: vincularse, mediar, clarificar, discernir. Lideramos acompañando cuando creamos ámbitos en los que es posible expresarse.
El día fue intenso, lleno de vivencias, de charlas informales, de sensaciones variadas… al finalizar la sesión de la tarde nos despedimos, volvemos a nuestros lugares, seguimos en camino, ojalá que con el corazón ardiente por la palabra de Lola que nos remite al Maestro y Señor de nuestras vidas, verdadero e incondicional acompañante.
Por María Luisa Berzosa FI