El pasado 5 de julio, día en el que la Congregación hace memoria agradecida de la persona del Padre Miguel de San José Herranz, sacerdote jesuita que acompañó y ayudó a la Madre Cándida en la fundación de la Congregación, las novicias: Esther Sanz de España, Cíntia Malaquias de Brasil, Celina Chimeno de Argentina y Alicia Romero de Colombia, hicieron la profesión de sus primeros votos en la ciudad de Córdoba (Argentina), en la que, compartieron la alegría de la llamada a ser de Dios siendo Hijas de Jesús, y, su deseo de respuesta, comprometiéndose en castidad, pobreza y obediencia al modo de Jesús.
La celebración fue sencilla y en ella un dejo profundo de familiaridad con el Señor, de vínculos en Él, tejidos desde la cercana presencia de muchas personas que han acompañado y acompañan desde sus diferentes modos a nuestras hermanas, y vínculos tejidos desde la distancia, en fraternidad, en unión, en universalidad, en cuerpo congregacional.
Recemos por ellas, por su fidelidad en el amor del Señor y su querer asemejarse a Jesús ofrendando sus vidas según el lema de su consagración: “Parecerse a Él como un hijo se parece a su padre”.
Noviciado Internacional M. Cándida de Córdoba (Argentina)