loader image

Caminhe, cresça, agradeça, sonhe … no Barrio Lindo

novembro 12, 2021

En Barrio Lindo (Potosí) las Hijas de Jesús, junto al grupo de mujeres, niños, jóvenes, voluntarios…, sintiéndonos día a día en MISIÓN, seguimos CAMINANDO. Un camino que se hace ligero, a pesar de que no sea asfaltado ni llanito, pero es un camino con otros, con otras y en el que sentimos la fortaleza, la confianza plena de que Jesús, el Maestro, lo va trazando, animando y acompañando.

No hay dificultades que no se puedan resolver, a veces bastan unas manos amigas para que el camino se allane y se pueda llegar a cualquier sitio. En Barrio Lindo vamos creciendo, crece el grupo de mujeres, los niños… la vida que acompañamos y compartimos; crecen los lazos que nos unen y se van fortaleciendo; crece el sentirnos familia que poco a poco va teniendo nombre propio y un apellido. Somos hijos, hijas, hermanos que aprendemos unos de otros y nos ayudamos y, al hacerlo, nos sentimos mejores, más fueres y alegres. Hemos hecho muchas cosas en estos últimos meses que nos han ayudado a CRECER, comparto algunas.

– Hemos aprendido a pintar en tela y hemos gozado mucho haciéndolo. Al principio costó un poquito dominar el pincel, los primeros trazos… pero se logró, y se sienten orgullosas por lo conseguido, por el trabajo realizado. Alguna decía que lo quería plastificar para que no se dañara. Y queda el deseo de seguir adelante, de aprender más, de seguir, juntas, creciendo.

– Hemos aprendido a coser a máquina. Una de las mujeres del grupo es la facilitadora de este taller. Con paciencia y cariño las ha ido enseñando, primero en papel, más tarde en tela. Y ya pueden mostrar trabajos realizados.

– También han aprendido, ayudadas por otra de las mujeres del grupo, a tejer a máquina. Se sienten muy felices al poder hacerlo, y así lo expresan. Han tejido, chalinas, chulos, chalecos, frazadillas, chompas… Y siguen dispuestas a seguir superándose y aprender cosas nuevas.

– Y, como no podía ser de otra ser de otra manera, el tejido a crochet sigue siendo algo importante para el grupo. Con ese aprendizaje nació el grupo, con una aguja de crochet y combinando, colores, hilos y dibujos, al mismo tiempo que compartía historias, sueños y proyectos. Tejer es lo nuestro y TEJER VIDA, es lo que mejor hacemos.

– En este crecer, el campo se amplió aún más con el taller de gastronomía. La hermana Basilia acompañó en esteaprendizaje y disfrutó con las mujeres, cocinando y degustando lo que iban haciendo: pan, queque, rollitos de queso, tucumanas, pastas, tawas tawas, maicillos… Todo de la gastronomía propia de esta tierra.

– Un último aprendizaje, no por eso menos importante, el taller de Alfabetización. Muchas de las mujeres venidas del campo, sin posibilidades de ir a la escuela, ya han comenzado a leer y escribir, poco a poco, pasito a pasito, pero con mucho entusiasmo y alegría. La hermana Basilia va casa por casa. Como ven, la enseñanza es personalizada. Lo más bonito es que en las casas no están solas, allí están sus hijos que animan a las mamás y al mismo tiempo son ayudados en sus tareas escolares. En tiempos de pandemias y sin medios para seguir virtualmente las clases lo tienen muy difícil y agradecen mucho esta ayuda.

Y no se puede hablar del caminar de las Hijas de Jesús en Barrio Lindo sin hablar de LOS NIÑOS/AS, con ellos hemos caminado y muchas veces nos han llevado de la mano en el camino. Nuestra presencia convoca y llena de alegría a estos niños y nosotras gozamos con ellos, nos sentimos animadas y fortalecidas al verlos felices. Al retomar las actividades son muchas las cosas que se están haciendo, contando con voluntarias, algunas del mismo Barrio Lindo.

Jugar con ellos, algo tan importante para el desarrollo de un niño/a, no es solo jugar, es hacerles sentir que son importantes, que se cuenta con cada uno, que se les dedica un tiempo y gozamos al verlos gozar.

Apoyo escolar, tan necesario en estos tiempos de pandemia.

La merienda, que necesitan y esperan con alegría. Este año se está intentando que sea más “nutritiva”. Algunas de las mujeres, que ya aprendieron a hacer pan, ayudan a la H. Basilia a preparar la merienda de los niños.

Damos muchas gracias a Dios por tanta vida como compartimos en Barrio Lindo. Las palabras del comienzo: CAMINAR, CRECER, AGRADECER, SOÑAR… se hacen realidad y deseo en el día a día.

Seguimos soñando, de a poquito, construyendo Reino, con otros, al estilo de Santa Cándida y con ella decimos:

“EL MUNDO ES PEQUEÑOS PARA MIS DESEOS”

 Mª Carmen Caballero FI – Comunidad de Occidente (Bolivia) 

Relacionados