Nada más celebrar la apertura de esta II Asamblea Sinodal, con la eucaristía en la plaza de San Pedro, comenzamos las sesiones alternando los tiempos dedicados a las mesas redondas, grupos de 12 personas, -llamados círculos menores- con el grupo grande -congregación general-.
Siempre siguiendo el Documento de Trabajo, fuimos avanzando en sus capítulos o núcleos: Fundamentos – Relaciones – Itinerarios o procesos – Lugares – Conclusión.
Siempre se mantiene en el horario el momento de oración inicial del día, con salmos, Palabra de Dios, silencio y algunas veces con comentarios de alguna persona participantes o también de nuestros acompañantes espirituales: María Ignazia Angelini, benedictina, y Timothy Radcliffe op.
Esta hermana nos recordaba que
“el lugar original del encuentro, para Jesús, es la interioridad regenerada”. Timothy comentando el pasaje de la mujer siro-fenicia nos decía: “de los no-lugares puede aparecer futuro”
Alternamos el trabajo diario en el aula con otras celebraciones.
El día 11, aniversario del comienzo del Concilio Vaticano II; tuvimos una Vigilia Ecuménica, en la Plaza de los Protomártires romanos, muy cerca de San Pedro, animada por los hermanos de Taizé. Un momento de oración profunda y sencilla, con nuestras velas encendidas en la mano y el corazón abierto a todas las iglesias.
El pasado día 16 celebramos la eucaristía en español, en la Basílica de San Pedro, presidida por el cardenal Carlos Aguiar Retes, de México, quien subrayó que el único modo de superar
«el desorden egoísta humano, causa de todas las acciones malas, es dejarse guiar por el Espíritu Santo. Solamente así podremos obtener sus frutos”.
La tarde del 18, inicialmente de descanso, fue ocupada por el diálogo con personas de las comisiones que llevan a cabo el estudio de algunos temas encomendados por el Papa Francisco y cuyo inicio de trabajos ya nos habían presentado en el Aula. Pudimos dialogar y aportar sugerencias y puntos a tener en cuenta en dichas comisiones.
Y el sábado 19 nos recibe el Papa Francisco a todas las mujeres sinodales. Somos un grupo bien numeroso y estamos deseando encontrarnos con él. Pero esto será tema de la próxima crónica.
El domingo 20, como sabemos, tuvo lugar la canonización de los Beatos de Damasco, entre ellos 7 españoles.
Y seguimos caminando para iniciar la cuarta y última semana que tiene como objetivo terminar el documento que ya vamos elaborando, para votarlo y poder presentarlo al Papa.
Seguimos contando con las oraciones que nos sostienen y alientan para seguir dando lo mejor de cada persona, con tareas y responsabilidades muy variadas, pero todas intentando vivir la comunión.
Hasta la próxima crónica.
María Luisa Berzosa González FI, Roma