«Tejiendo Futuro» es una propuesta virtual para jóvenes que inició el jueves 21 de mayo del presente año, desde una inspiración de las hermanas y jóvenes de Uruguay. La inscripción fue abierta a jóvenes vinculados a nuestras presencias en la región, por esto decimos que es una propuesta intercultural para jóvenes de entre 18 y 30 años. En un espacio quincenal, donde los encuentros duran una hora y media, y se realizan a través de Zoom. A través de la modalidad de taller, con oración, compartida en pequeñas comunidades y elementos de la espiritualidad ignaciana, se van ofreciendo herramientas y medios para vivir este tiempo de cuarentena con sentido, aprovechando la ocasión para la introspección y la escucha al Señor en este tiempo.
Su origen… ¿Qué podemos proponerles a los jóvenes en este tiempo de cuarentena?
Así surge esta propuesta de Tejiendo futuro, trabajando en conjunto jóvenes e Hijas de Jesús. Para poder ayudar a otros jóvenes a sentir la realidad, rezar, escuchar al Espíritu y dejarse inspirar por él.
Cómo nos organizamos…
A través de un grupo de Whatsapp y reuniones por Zoom, vamos organizando y evaluando esta experiencia, ya que al ser la primera vez para todo el equipo, vamos descubriendo y experimentando, ajustando las pautas y encuentros a las necesidades y demandas del grupo de jóvenes. Por ejemplo, a causa de problemas de conexión, enfermedad o estudio, hemos realizado encuentros en pequeños grupos o personalizados, para atender las circunstancias de cada joven.
Participantes
Los jóvenes son en su gran mayoría universitarios, de entre 18 a 30 años, mayoritariamente de Argentina y Uruguay, aunque también contamos con Luis, un joven que se conecta desde Puerto Rico y Pablo de Bolivia. Todos los participantes cuentan que han compartido con alguna Hija de Jesús, alguna experiencia de misión, campamento y/o retiro, lo que ha sido fundamental para la difusión de la propuesta, la cual se dio de manera casi directa con ellos a través de las redes sociales, Instagram, Facebook y Whatsapp. Desde un inicio, el equipo fue consciente de que la propuesta apuntaba a un perfil determinado de jóvenes, lo que no quita que en un futuro podamos adaptarlo a otras juventudes. Desde Cristus Vivit se nos invita a mirar con apertura la juventud y reconocerlas en plural.
*palabras-frases importantes del proceso, que los jóvenes comparten a través de miro.com una especie de muro virtual.
*collage virtual de uno de los encuentros usando una de las herramientas de Google: Jamboard
Algo que recuerdo con cariño, fue cómo me impactó cuando vi la ficha de inscripción; llegaba a 50 inscriptos. Pero no fue el número lo que me sorprendió, sino que cada uno de ellos, en su amplia mayoría, además de estar cursando un estudio universitario, tiene un compromiso de apostolado, ya sea en un barrio o movimiento. Esto me da mucha esperanza, me habla de una juventud que no solo piensa para sí, sino también por y para los demás. Junto con Agu Espino, joven uruguaya, acompañamos la comunidad 1. En ella hay jóvenes de Argentina, de las provincias de Córdoba, Misiones, Jujuy y Bs.As., y de Uruguay, de los departamentos de Montevideo y Tacuarembó. La diversidad de realidades ha hecho posible un compartir muy interesante por las diferentes miradas que da su contexto al joven. Valoran mucho el espacio y se los siente muy comprometidos con su proceso, en este camino de ir tejiendo su futuro, con sentido y desde el Señor.
Sentimos como equipo la cercanía de sus oraciones y agradecemos que nos sigan acompañando. Soñamos que esto pueda ser el comienzo de más espacios, y de nuestra reflexión sobre cómo estar y que ofrecer a las juventudes en cada una de nuestras presencias.
Jóvenes e Hijas de Jesús – Uruguay