Este 7 de mayo nos unimos en oración por la Iglesia y por los cardenales reunidos en cónclave. Pedimos al Espíritu Santo que los ilumine para discernir con sabiduría al nuevo Pastor que guiará al Pueblo de Dios en este tiempo.
Nos inspira el testimonio de la Madre Cándida, mujer de fe y amor profundo por la Iglesia y obediencia al Papa. Ella supo confiar siempre en Dios, incluso en los momentos difíciles. Como ella, queremos vivir este tiempo con confianza, sabiendo que Dios conduce la historia.