Amo la vida y las experiencias vividas que me han ayudado a ser lo que soy hoy, como persona y como Hija de Jesús. Amo a la Congregación. Agradezco a Dios el don de mi vocación de Hija de Jesús misionera. Amo el lugar donde Dios me trajo, aunque no estaba dentro de mis sueños jóvenes. Amo a la gente con la que he convivido y convivo: hermanas y personas con las que comparto y me encuentro en la misión. Amo la amistad. Disfruto con la belleza de la naturaleza de Hayama, montañas, mar, vista del Monte Fuji. La contemplación de los atardeceres en el mar y el Monte Fuji me llenan de paz y gozo interior que me hacen exclamar con el salmista “Grandes y maravillosas son tus obras Oh Señor”
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María Isabel Romero Escribano
Amo la vida y las experiencias vividas que me han ayudado a ser lo que soy hoy, como persona y como Hija de Jesús.