
vidas fi
María Teresa Pinto
Amo la bondad, lo que de bueno hay en cada persona, me emociono cuando se manifiesta. Amo el auténtico respeto a cada ser humano, considerarlo en sus circunstancias y que se sienta pleno; por eso me duele tanto dolor en el mundo. Amo las “sacudidas de luz” tras etapas o experiencias duras, que te ayudan a ver que nada es en vano. Me parece pretencioso decir que amo a Jesús, que nos dice con su vida cómo es el Padre-Dios con buenos y malos, su gratuidad, su evangelio; a lo mejor es que me siento amada por Él.