El 19 de octubre la Comunidad Internacional del Juniorado de Granada, con gran alegría y acogida, recibíamos la visita canónica de nuestra Superiora General, Graciela Francovig, junto con la Consejera general y Encargada de la Formación, Sônia Regina Rosa.
Somos una comunidad muy diversa, pues la formamos 11 hermanas de 4 países distintos: España, República Dominicana, Continente y Colombia. Al llegar, la Superiora General nos expresaba su alegría por poder estar y ver en nosotras que sí es posible vivir en una comunidad inter… Ella nos hacía una gran invitación, que sentimos como un envío: “Salgamos a anunciar que es posible vivir en comunidades internacionales, intergeneracionales, interculturales”. Y con este mensaje nos hemos sentido todas muy unidas para vivir desde este mismo deseo.
Agradecemos al Señor la posibilidad que nos ha ofrecido en este tiempo de poder reunirnos a todas de tantos lugares y escuchar que es “un sueño hecho realidad”, como fueron las palabras de Graciela y Sônia después de algún tiempo soñando con el juniorado y ver la comunidad ya completa.
Poder compartir con ellas estos días ha significado para nosotras continuar formándonos y preparando el terreno de nuestras vidas para empezar a dar esos frutos que el Señor desea para cada una en la Congregación.
Hablamos de los desafíos que implica estar en otro contexto, con sus realidades, y cómo todo se va haciendo experiencia y aprendizaje para esta vida con sentido que deseamos entregar.
Durante esos días también tuvimos las entrevistas individuales, una reunión con toda la comunidad, una celebración eucarística en la capilla de la casa celebrada por Javier Castillo sj. Tuvieron la oportunidad de visitar la Parroquia Nuestra Señora de Monserrat, donde acompañamos en algún servicio. Un día fueron ellas, junto con algunas hermanas de la casa, a visitar a nuestras hermanas de la comunidad enfermería Virgen Blanca y compartieron una agradable tarde de merienda.
No podemos dejar de contar que, en los momentos cotidianos y sencillos del día, hay posibilidad de encuentro y de conversaciones hondas, y que éstas no se hacen menos importantes, sino que nos han dejado un pozo en el interior que, a su vez, suscita en nosotras el poder ponerlo en algunas palabras: estímulo, impulso, esperanza, alegría, animo, confianza, luz, paz, confirmación, gratitud, aliento, compromiso…
Nos queda gratitud al saber un poco más de la entera congregación y sentirnos unidas a todas las hermanas en un único Cuerpo universal.
El día 24 de octubre finalizó la visita y las despedimos con mucho cariño y agradecimiento por todo lo que nos han dejado en su paso por nuestra casa y comunidad.
Comunidad del Juniorado Internacional de Granada