En la primera parte de esta serie de testimonios recordábamos el camino inicial de Santa Cándida y las primeras Hijas de Jesús, y escuchábamos las voces de quienes comienzan su camino como postulantes, novicias y junioras.
Ahora queremos profundizar en la experiencia de quienes han dicho su “para siempre” y han realizado los votos perpetuos, manteniendo su fidelidad a lo largo de los años. Se trata de hermanas de distintas edades, culturas y momentos de incorporación a la Congregación.
Les hemos preguntado qué significa para ellas vivir los votos perpetuos hoy, cómo esta consagración les da sentido y fuerza para la misión, y qué descubren de la llamada de Dios en su vida cotidiana. Sus palabras nos muestran que el “para siempre” sigue siendo actual, fecundo y lleno de esperanza.
Esther Sanz, España.
«Para mí hacer los votos perpetuos fue una alegría grande, muy grande. Fue sentir que mi historia se ensamblaba ya para siempre con mi querer profundo, con mi llamada de dentro, la llamada de Dios a ser quien soy: hija y hermana»

Teresita Tsai, Taiwán.

«Hacer votos perpetuos, para mí, es pertenecer eternamente a Dios, ¡pertenecer a las Hijas de de Jesús! Cuando digo que «sí», quiero responder la llamada de Dios como una de las Hijas de Jesús, lo digo con mayor certeza, con mayor plenitud. Además, mi anhelo se hace realidad a través de la aceptación de la Congregación, practicada junto con mis hermanas dentro de la Congregación»
Anna Nguyen, Vietnam
«Para mí, los votos perpetuos fueron un momento especial y profundamente conmovedor. Me hicieron comprender profundamente que Dios me amaba y me llamaba. En estos votos, lo entregué todo para que, al pertenecer a la Congregación, pudiera pertenecer más plenamente a Cristo. Responder a esta vocación no fue fácil y requirió mucha valentía, pero en el fondo, me sentía en paz y segura de que Dios siempre estaría conmigo»

María Jesús Esnal, España

«Los votos perpetuos los hice a los 27 años, eligiendo el día del aniversario de mi bautismo. Lo viví con muchísima ilusión por todo el significado que tenía para mi expresar públicamente el deseo de “vivir para siempre el seguimiento a Jesús” en la Congregación de las Hijas de Jesús. El sentido misionero de mi vida lo tenía muy interiorizado desde adolescente y en nuestra Congregación sentía que podía vivirlo»
Rosario Marina, Argentina
«Lo que significó para mí hacer los votos perpetuos en la Congregación de las Hijas de Jesús fue dar con generosidad un sí definitivo a Jesús y la extensión de su Reino, desde este carisma, con mis dones y pobrezas, confiando en Él y la protección de nuestra Madre Inmaculada»

Estos testimonios nos recuerdan que el “para siempre” de Santa Cándida y las primeras Hijas de Jesús sigue teniendo eco en la vida de cada hermana hoy. Sus palabras son signo de que la fidelidad de Dios continúa sosteniendo nuestra entrega y que la misión se renueva en cada generación.
Es una buena oportunidad para que como Hijas de Jesús nos preguntemos: ¿Qué significa hacer los votos perpetuos? y también para las personas laicas con las que compartimos la misión: ¿Qué significa que una persona cercana a ti haga los votos perpetuos como Hija de Jesús?
Como Familia Madre Cándida, en este día comprometemos nuestra oración confiada por la fidelidad de las vocaciones.



