loader image

2025: Un año para redescubrir la Esperanza

diciembre 31, 2024

El año 2025 se presenta como un nuevo comienzo, una oportunidad para redescubrir la fuerza de la esperanza que nos ha sido dada. En un mundo marcado por la incertidumbre y los desafíos, la Iglesia nos invita a mirar hacia el futuro con optimismo, recordándonos que la fe en Jesús es el ancla que nos sostiene en medio de la tempestad.

Como Hijas de Jesús, somos llamadas a ser portadoras de esta buena noticia, a despertar la esperanza que anida en el corazón de toda persona.

El 2025, año de Congregación General, es un año para:

  • Reconectar con nuestras raíces: Volvamos a los orígenes de nuestra vocación y redescubramos la fuerza de la primera llamada. ¿Cómo la está actualizando Dios en mí y en la Congregación?
  • Abrazar la diversidad: Celebremos la riqueza de nuestras diferencias y construyamos puentes de diálogo y entendimiento. ¿Qué diversidad me cuesta más? ¿Estoy dispuesta a abrirme a al reto que me ofrece lo distinto?
  • Andar el camino de la sinodalidad: Un «caminar juntos» que da la palabra, escucha, acoge, detecta los puntos de encuentro y construye desde ahí. Construir una comunidad, una Congregación, una Iglesia donde todas y todos cabemos. ¿A quién dejo fuera? ¿Qué aporto a este «caminar juntos»?
  • Contribuir a la construcción de un futuro sostenible: Comprometámonos con el cuidado de nuestro mundo, de nuestros jóvenes. Sigamos sumando al Pacto Educativo Global. Apostemos por una ecología integral que pone a la persona en el centro. ¿Cómo me estoy implicando en el Pacto Educativo? ¿Qué más puedo hacer?

En este nuevo año, que la Virgen María, Madre de Dios, cuya fiesta celebramos hoy, nos guíe con su maternal protección y nos ayude a vivir nuestra vocación con generosidad y esperanza renovadas.

¡Feliz 2025!

Relacionados