Por aquí seguimos, después de unos días apartadas y en silencio. Tuvimos el gran regalo de nueve días de Ejercicios Espirituales que, como dicen nuestras Constituciones, son una privilegiada ayuda “en el camino del divino servicio”. Con ese convencimiento, hemos tenido una cuidadosa preparación: un tiempo de lectura y reflexión acerca de la vida de S. Ignacio y de la nuestra que nos permitió verificar el momento vital en que nos encontramos; y, una visita orante a las Cámaras de S. Ignacio, con la entusiasta y clara guía de Gloria Albiac, FI. Ahí, nos encomendamos a Dios, por medio del Santo, para ser puestas con el Hijo en estos EE.
Como deseamos hacerles partícipes de lo que hemos recibido, en esta experiencia, recogemos los frutos y gracias de algunas hermanas, en sus propias palabras:
- Invitada a dejar que el Principio y Fundamento (EE23) llegue a ser mi actitud y mi principio.
- Deseo poder ser más generosa, cuando salga a la vida, al modo del 3er grado de humildad (EE168).
- Llamada a cuidar de la relación con Jesucristo y con las hermanas.
- Ha sido un momento de escucha profunda de su palabra sentida en el corazón por fe y esperanza, de que soy criatura de Dios que sigo llamada a servirle y amarle… Sentí la invitación a vivir creciendo en humildad, sabiduría y en gracia de Jesucristo, siendo débil y humana con los más necesitados.
- Estos días de Ejercicios para mi fueron la fuerza, la energía para acercarme a Dios y sentir la suavidad de su amor y ternura
Estamos muy agradecidas por el acompañamiento sencillo y atento del P. Claudio Paul sj e Inés Ma, FI. Claro, sin dudas, también a ustedes que nos han acompañado con sus oraciones, en especial por la comunidad de la Curia, por el ambiente tan propicio que han hecho posible.
No se crean que estamos descansando. No. Nuestra quinta semana está siendo muy enjundiosa. Seguimos con las CFI. Ahora con las partes que, en nuestra intención son las primeras (VIII, IX y X), como indica el proemio (CFI 4). Como este momento está siendo animado por nuestra Superiora General, Graciela Francovig, nos da la posibilidad de vivirlo como un verdadero diálogo de hermanas, en confianza, tocando la vida, desde un gran amor al cuerpo de la Congregación. La próxima semana prometemos contarle algo más, de lo que se nos está regalando, de estas partes de las CFI.