“Fundar una nueva congregación con el título de Hijas de Jesús, dedicada a la salvación de las almas, por medio de la educación e instrucción de la niñez y juventud”
El pasado 2 de abril nos encontramos como comunidad de Leopoldina/Río de Janeiro para celebrar juntas el “nuevo horizonte” que se desveló para la joven Juana Josefa – más tarde Cándida Maria de Jesús – delante del altar de la Sagrada Familia, en el Rosarillo.
El Obispo de Leopoldina, Monseñor José Eudes, presidió la Eucaristía de modo familiar y afectivo, destacando la presencia y la fuerza testimonial de las hermanas en la Iglesia particular de Leopoldina. También, alargamos nuestra tienda de celebración para acoger dos laicos: Maria Alice y Pedro, ella, ex-alumna y ex-profesora del Colegio Inmaculada de Leopoldina; él, su esposo y chanciller de la Diócesis de Leopoldina… y nuestros vecinos en Leopoldina. Seguida la celebración, un almuerzo festivo y larga sobremesa, regados de mucha alegría, compartida y fiesta.Por la tarde, seguimos reunidas, como comunidad ampliada, dando más algunos pasos en la búsqueda de un nuevo horizonte para nuestra vida en misión, de cara a las nuevas circunstancias y de nuevos señales de los tiempos.
Nutriéndonos en el fuente de la experiencia de Santa Cándida en el Rosarillo, vamos intuyendo nuevos caminos de concretización del querer de Dios, en la revitalización del nivel local de nuestro gobierno, mediadas por la fuerza de su Espíritu y la asistencia materna de nuestra Madre Inmaculada que, “una y otra vez” nos va desvelando caminos.
Gracias, Padre, porque sigues llamándonos para ser sus Hijas. Con Santa Cándida Maria de Jesús, queremos ser fieles en el hoy de nuestra historia.