loader image

Encontrar Alegría –  Bolivia 2025 (EA25) 

Sep 4, 2025 | Bolivia, España, Juventud, Noticias

El Internado de las Hijas de Jesús en Buen Retiro, Bolivia, se ha convertido una vez más en un espacio donde los jóvenes que participan en la experiencia Encontrar Alegría  MAG+S Sentido Sur, creada y acompañada por las Hijas de Jesús desde 2018 descubren que la verdadera alegría nace de Jesús, de lo compartido en comunidad y con los pequeños y de vivir lo esencial.

Las experiencias MAGIS SENTIDO SUR son aquellas que se organizan para tener una experiencia de SALIDA de uno mismo, de lo conocido, y tener una experiencia de fe y encuentro en otro país, con otra realidad, con la gente y la cultura. También para vivir experiencias de comunidad, servicio, espiritualidad

Este año 2025, durante cinco semanas, cuatro jóvenes participaron en la experiencia de voluntariado Sentido Sur en Bolivia, acompañados por Ana Zubiri FI . Fueron acogidas por la comunidad de Hijas de Jesús de Bolivia en los diferentes lugares en los que estuvieron y queremos compartir algunos ecos de la experiencia. 

Una experiencia desde la acogida

Romy, Hija de Jesús en la comunidad de Bolivia comparte cómo se prepararon para acoger la experiencia y como también transformó a la comunidad que acogió al grupo de jóvenes:

“Como Hijas de Jesús vamos preparando el camino desde que nos hablan del grupo que vendrá. Nos ayuda mucho el contacto y la preparación antes de su llegada. El grupo llegó el 16 de julio a nuestra casa y los recibimos con mucho cariño.

Para nosotras ha sido un tiempo de acogida, apertura, disposición y de poner la misión apostólica al servicio del grupo. Hemos percibido un grupo muy alegre, comprometido y flexible ante la realidad cotidiana.

Sentimos confirmación de que el Señor sigue invitando a jóvenes para ponerse al servicio de los demás. Agradecemos que Buen Retiro sea elegido como lugar de experiencia MAG+S y que una Hija de Jesús acompañe la experiencia, así compartimos nuestro ser de Hijas Jesús allí donde el Señor nos invita a seguir las huellas de la Madre Cándida”.

Mirar con otros ojos

También dos jóvenes que participaron de la experiencia nos comparten lo vivido. Por un lado Irene Mon, de Oviedo, partió hacia Bolivia con muchas preguntas y con la certeza de que Dios se dejaría encontrar en el camino. Sus palabras reflejan la profundidad de su experiencia:

“No puedo saber con convicción qué me espera en este viaje, pero sí sé con certeza que veré a Dios en todas las cosas, con otros ojos y de otra forma muy distinta a la que yo ahora mismo tengo visualizada, aquí, desde mi zona de confort”.

En Bolivia se enfrentó a sus propias fragilidades, pero también descubrió a Dios en la dignidad de los trabajadores, en la generosidad de las familias y en la alegría sencilla de jugar con los jóvenes del internado.

«Vi a Dios en la dignidad inquebrantable de los trabajadores del lavadero…

Vi a Dios en la inmensidad de la montaña, a 4.000 metros de altura, cuando el aire me faltaba y mis fuerzas se debilitaban. Lo vi en la fortaleza de la niña que nos guiaba…

También lo encontré en la mirada de los niños de la escuela. …Ayudarles, ofrecerles un respiro de calma y alegría en su jornada escolar, que me permitió experimentar una alegría, la que nace de saberse útil en la vida de otro, aunque sea por un instante.

Y finalmente, lo encontré en la sencillez de un gesto inesperado. Jugar descalza con los jóvenes del internado. Al quitarme el calzado, sentí que se desvanecía una barrera invisible. Dejé de ser la visitante para ser, simplemente, una más. En ese momento de conexión genuina, libre de roles y apariencias, sentí mucha paz.”

Irene también nos comparte algo de la  vuelta a su realidad cotidiana: 

“Regreso con menos certezas y más preguntas, pero con una gratitud que lo ocupa todo. Aprendí que el verdadero viaje no es hacia afuera, sino hacia adentro. En Bolivia descubrí que mis grietas no son un signo de debilidad, sino el lugar por donde entró la luz de Dios para quedarse para siempre”.

Gratitud y compromiso

Claudia Verdesoto Llamazares de Madrid, resume su vivencia en tres palabras: gratitud, reconocimiento y reflexión.

“Resulta difícil expresar con palabras lo que hemos vivido durante este mes y medio en Bolivia. Lo que más me nace es gratitud por la cálida acogida en cada comunidad de las Hijas de Jesús, reconocimiento por su labor perseverante y reflexión sobre todo lo vivido, que poco a poco iremos incorporando en nuestra vida cotidiana, en nuestra fe y en nuestro compromiso social”.

Lo más valioso para Claudia fueron los encuentros sencillos y la vida compartida con los jóvenes del internado:

“Esta experiencia me deja lecciones profundas: la gratuidad en las acciones, la importancia de acoger al otro con sinceridad, la belleza de entregarse generosamente a los demás y la certeza de que Dios se deja encontrar en lo cotidiano”.

Una experiencia que sigue dando fruto

La experiencia Encontrar Alegría- Bolivia , así como las demás experiencias  MAG+S Sentido Sur no termina con el regreso a casa. Se convierte en un camino interior que sigue transformando la vida de quienes participaron y de quienes acompañaron el proceso. Es, sin duda, de esas experiencias que marcan la vida y que siguen dejando frutos. Por ejemplo, Andrea , que participó junto con Borja en EA19, volvió de la experiencia con la pregunta “¿Y cuál es mi lugar entre los pobres?” y esa pregunta le ha llevado hasta hoy y junto a una compañera y amiga, a crear “VIA” una consultoría educativa para quienes más lo necesitan. Andrea y otros muchos jóvenes son testimonio de cómo esta experiencia ha ido ayudando a dejar a Dios actuar en quienes la viven.  

El sentido del nombre: Encontrar Alegría

Queremos recordar que la experiencia tiene este nombre; Encontrar Alegría porque es el “acento” que envuelve y queremos poner en ella. Y es que: 

  • La ALEGRÍA es propia del cristiano. En los evangelios podemos verla como fruto del encuentro personal con Jesús “se llenaron de alegría al ver al Señor”. 
  • Con la expresión más común de “consolación”, la “verdadera alegría” es pilar en la espiritualidad ignaciana que compartimos.
  • La ALEGRÍA es nota carismática en la espiritualidad de las Hijas de Jesús: “Me gusta que estéis alegres en el Señor” (Santa Cándida María de Jesús); en estar dispuestos para hacer la voluntad de Dios siempre y en todo encontramos la ALEGRÍA. “. La alegría es, por consiguiente, nota característica del estilo educativo de las Hijas de Jesús, recogido en el documento NMPE (Nuestro Modo Propio de Educar).  
  • La ALEGRÍA es también un pilar propio de la identidad de las Escuelas de Fe y Alegría, que son las escuelas en las que estamos las Hijas de Jesús en Bolivia.

La experiencia Encontrar Alegría tiene, por tanto, un acento especial en la búsqueda y deseos de “encontrar la verdadera alegría”. La palabra “alegría” la expresamos en mayúsculas para significar esta “verdadera alegría” y ayudar a encontrarla a otros, desde el encuentro con Dios encarnado en la vida de cada persona, aquella que nos mueve y nos llena de sentido desde la realidad concreta de nuestro mundo herido. 

Para dejar que esto resuene en nuestra vida, te invitamos a preguntarte: ¿Dónde Encuentras tú la Alegría …? ¿Cómo la compartes?

Hijas de Jesús
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.