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Encuentro de Superioras de América Andina

agosto 16, 2016

Unidas en formación, reflexión, discernimiento, oración, descanso… ENCUENTRO; la Superiora Provincial y las superioras de las diversas comunidades Ampliadas y no Ampliadas de la Provincia América Andina vivimos del 4 al 7 de agosto el Primer Encuentro de Superioras llenas de gratitud y hondo compromiso. Bolivia, fue la tierra sagrada que nos recibió como gobierno que acompaña y anima la misión de recuperar el Nivel Local en esta pequeña parcela del Cuerpo Universal. Desde nuestra llegada la acogida, y el alegre servicio de las hermanas de la casa Provincial de Cochabamba, impregnó de vida y agradecimiento cada paso de esta Escuela de Formación para Superioras que hemos inaugurado y que deseamos fortalecer con espacios de profundización en la vida cotidiana. Nos hemos convocado desde los cinco países de la Provincia. Valoramos la internacionalidad: 7 nacionalidades estaban presentes entre nosotras, expresión del universalismo en América Andina.
Las diversas temáticas propuestas por la Superiora Provincial, dio respuesta a nuestras inquietudes y necesidades en este servicio de animación y acompañamiento del nivel local.
– La iluminación sobre la Comunicación compasiva, nos abrió horizontes y nos dejó tareas en cuanto la comprensión respetuosa de los demás y en ese vivir presente, consiente de nuestras necesidades y de aquello que libremente elijo vivir cada día.
– Hacer memoria del recorrido Congregacional en el tema del Nivel Local fue, para todas, confirmación del modo tan único como el Espíritu conduce la Congregación cuando todas nos disponemos a vivir en obediencia el querer del Padre. La apertura, escucha y disponibilidad de la Superiora General y su Consejo para acoger las mociones, fragilidades e intuiciones que le llegaban de la entera Congregación nos despejó la mirada de temores y desesperanzas y nos indicó caminos para crecer. Este modo de María Inez acompañar la vida, en circulares y visitas, nos cuestiona, fortalece la esperanza y anima a confiar que es ÉL quien se empeña en fortalecer al Cuerpo Universal desde el Nivel Local.
– Retomar desde nuestros documentos congregacionales (CFI, DNC, LVAF, CGXVII) la revitalización del Nivel Local en nuestras vidas nos ayudó a reconocer la necesidad de alimentarnos cotidianamente de la fuente de vida que está presente en nuestras Constituciones. Nos ayudó a ser conscientes que la comunicación y la transparencia para la Hija de Jesús no son una opción, sino el modo mismo de ser y vivir como Hijas y Hermanas, porque en ello se entraña la fidelidad creativa a la misión recibida como Cuerpo Apostólico. Nos reconocimos en camino, todavía frágiles, con deseos y dispuestas a poner medios para crecer.
– A la luz de estas reflexiones, compartir el camino recorrido por cada Comunidad fue aprender unas de otras, constatar el estado itinerante que nos pide este momento histórico para saber escuchar la realidad, caminar confiadas y con sencillez dejarnos conducir por el Espíritu, siendo conscientes que las debilidades apuntan a que todavía no asumimos como Misión nuestro crecimiento humano-espiritual.
– El espacio para asuntos prácticos en el manejo de secretaría y archivos de las comunidades, que nos posibilitó Teresa Ramírez, Secretaria provincial, respondió a una necesidad que no habíamos manifestado pero, en la que varias reconocíamos desconocimiento. Nos ayudó a tomar conciencia de la importancia que tienen estos detalles para la historia de la Congregación y de cómo forma parte de esta misión apostólica que se nos encomienda.


Desde las diversas experiencias vividas en la oración personal y comunitaria, las eucaristías, sobremesas compartiendo con la comunidad la vida de cada país presente, profundización de documentos, descanso y diálogos de pasillos hemos celebrado con agradecimiento que el ESPIRITU NOS SIGUE ENVIANDO HOY A SER MISERICORDIA DEL PADRE.

Superioras FI, América Andina

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