Hoy hablamos con Beatriz Concejo, Bea. Vallisoletana, antigua alumna de La Salle, graduada en Publicidad y Relaciones Públicas, estupenda profesional y mejor persona. Empezó a trabajar con nosotras a través de FASFI (Fundación de Ayuda Solidaria de las Hijas de Jesús) como responsable de Comunicación y Sensibilización y, más tarde, completó su jornada en la comunicación internacional. Hoy termina su relación laboral con la Congregación porque pasa a trabajar en FASFI a jornada completa.
Bea, ¿Qué han supuesto para ti estos con años trabajando en la comunicación internacional de las Hijas de Jesús?
Estos casi tres años han sido un periodo de gran aprendizaje. He hecho un curso acelerado en comunicación religiosa y muchísimas preguntas. He conocido a gente de todas partes del mundo, un mundo que creo he ayudado a conectar un poco más, y he abierto una nueva puerta laboral. He tenido la suerte de trabajar en un momento de cambios y de empuje de la comunicación y estoy orgullosa del poso que dejo.
¿Qué es lo que más valoras y en qué podríamos mejorar?
Sin duda lo que más valoro es la amabilidad y la disponibilidad con la que me habéis tratado. Mejorar siempre es positivo, creo que es importante seguir avanzando y adaptándose al mundo actual sin perder los valores. En estos años hemos hecho una maratón a nivel comunicativo que hay que seguir recorriendo dando los pasos precisos. Arriesgarse a veces es bueno.
¿Cuál ha sido tu experiencia más bonita?
Mi experiencia más bonita la viví en Bolivia. Allí vi la esencia de las Hijas de Jesús, vuestro carisma y el sueño de ayudar desde los márgenes. Guardo también un bonito recuerdo del helado que nos comimos en Roma después de horas de reunión y la entrevista a Kenia y Yomarys desde la Amazonía peruana pegadas a la señal de internet y llenas de vitalidad.
Y, por último, ¿Cuál va a ser tu tarea en FASFI a partir de ahora?
A partir de ahora nos seguimos «viendo» en FASFI, me quedó en ese lado del barco como responsable de Comunicación, Sensibilización y Voluntariado. Seguiré trabajando para impulsar la parte más social de la Congregación, para poner en valor la labor de las Hijas de Jesús en terreno, generar conciencia social y sembrar valores de solidaridad en los colegios. Además de acompañar las experiencias de quien quiera conoceros más de cerca a través del voluntariado.
Nos alegramos contigo de este paso de estabilidad laboral y vital. Celebramos tu compromiso con FASFI y, como quedas dentro de «casa», no dudes de que seguiremos encontrándonos.
Gracias por tu trabajo responsable y bien hecho. Te vamos a echar de menos.
