Del 21 al 24 de septiembre las hermanas del Curso de Renovación hemos contado con el aporte de Alfonso Murad, sobre la Encíclica Laudato Si, desglosando de modo profundo y ameno la introducción y cada uno de los capítulos. La metodología aplicada fue a través de exposiciones, actividades en la naturaleza, medios audiovisuales, trabajos personales y grupales, diálogos y cuestionamientos; así como proyecciones prácticas desde la dimensión vincular que refleja la Laudato Si. Someramente señalo algunos de los puntos abordados, siempre desde la mirada vivencial, relacional, riqueza y diversidad de los contextos; en clave de esperanza y compromiso.
Concluimos el día con posibles caminos y abiertas a la siguiente pregunta: ¿Qué podemos hacer por nuestro planeta? Algunas prácticas y socialización desde nuestra diversidad y riqueza de contextos.
Resonancias de lo que llevamos para nuestra vida como convicción y tarea
Elvenia – «Nº 66: La existencia humana se basa en tres relaciones fundamentales, estrechamente conectadas: La relación con Dios, con el prójimo y con la tierra
Esta armonía fue destruida por haber pretendido ocupar el lugar de Dios, negándonos a reconocernos como criaturas limitadas.»
Rachel – Como convicción y tarea: Necesidad de tener esperanza activa y animada para poder adelantar y sostener la iniciativa con constancia, donde estoy.
“Muchas cosas pequeñas, en lugares pequeños haciendo cosas pequeñas puede cambiar el mundo”- Galeano-
Beatriz – Somos tierra. Formamos parte de la creación y todo está interrelacionado.
La cuestión medioambiental tiene que ver con el sistema de producción y consumo= se necesita un cambio en el estilo de vida.
Meng – La sesión de estos días me llevó a una comprensión y aprecio más profundo de la encíclica Laudato Si. Hizo ver las cosas, realidades, situaciones, más amplias.
Personalmente me siento comprometida con algunas campañas e iniciativas aplicables a nuestro contexto.
Me siento inspirada para animar a la comunidad a comenzar este estilo de vida y cultivar una espiritualidad ecológica.
Norma – Agradecimiento por el modo en el que fue abordada la encíclica, gratitud ante tanto amor y bondad de Dios, valoración de los pequeños pasos en cada contexto; seguir sensibilizándonos junto a otros, avanzando en el caminar cotidiano.
Compromiso con las generaciones futuras, desde una vivencia.
Clave relacional, buscando caminos nuevos con creatividad; desde la dimensión integradora…
Yvelisse – La tierra es para nosotros la Buena Madre que nos acoge en sus brazos; la casa común que compartimos TODAS las criaturas.
Adriana – Agradecimiento, deseo de corresponder…
Seguir sensibilizándome para ayudar y trabajar con otros en esa línea donde estamos presentes…
Consciente de que hay que poner en práctica todo lo aprendido y vivenciado estos días; abiertas a seguir buscando ampliar estos conocimientos para hacerlos vida.
Asunta – Procurar no utilizar productos químicos, proteger la limpieza y calidad del agua.
Judith – Dios creó la plenitud de la vida en su creación, es un regalo para ser atesorado y cuidado. Dios y su creación son uno; cada creación es vida, uno no podría vivir sin el otro.
Que suceda en pensamientos, palabras y acciones…sea un estilo de vida…Vamos a hacer que suceda ahora…y para las generaciones venideras.
Matilde – Me quedó gozo, confirmación de lo importante de vivir conectada e interrelacionada en la cotidianidad a esa presencia creadora de Dios.
También el compromiso de trabajar en mi entorno la Laudato Si, no como un discurso, sino desde la sensibilidad espiritual que se transforme en relaciones nuevas desde todas las dimensiones de la Ecología Social que aborda la Laudato Si.
Lorna – Una llamada muy fuerte: Solidaridad intergeneracional no es opcional.
Tomelina – Esperanza. Las actividades que hacemos con la juventud. Crear vida…
Rosa – La conversión ecológica pasa por la experiencia personal.
Como educadoras tenemos la responsabilidad de ser testigos de lo que el Evangelio nos enseña, tiene consecuencias en nuestro pensar, sentir y vivir (LS 216)
Contagiar la pasión por el cuidado del mundo es el reto que nace de nuestra fe.
María – Caer en la cuenta sobre la tentación del consumismo y secularismo; hay que ayudarse entre religiones; unas a otras.
Lory – Gracias a Dios por el Hno. Alfonso Murad, por su generosidad y disponibilidad para compartir con nosotras la Laudato Si. Estuve muy alegre y afirmada que nuestra casa común la tenemos que cuidar; quedo con deseos de actualizarme y comprendí que no es con muchas palabras, sino con la acción.
Ángeles – Consultar en el staff del hospital donde yo trabajo para mejorar el método de arreglar las basuras.
Teresa – Seguir recreando el cuidado hacer la diferencia, en lo cotidiano. Viviendo la belleza y armonía como invitación de Dios Madre-Padre.
Cecilia – Somos hermanos y hermanas en la madre tierra , creadas y amadas por el Señor. Tenemos que respetarnos y cuidarnos todos.
Agradecemos a todas el acompañamiento desde la oración, en este tiempo de gustar internamente lo que Dios nos ofrece a través de la Congregaciôn.