Desde siempre, la presencia en Metoro y Pemba dejó en las hermanas el deseo de ir a otros lugares, de ser itinerantes, de buscar otros espacios. Hemos cumplido 20 años de presencia en este lugar y, después de un arduo proceso de discernimiento, he decidido que dejamos la Diócesis de Pemba (Metoro y Pemba) y nos iremos a otro lugar, Inhambane. Esta ciudad pequeña se encuentra a unas 6 horas de Maputo, capital del país. Geográficamente está situada hacia el sur del país. Dejamos un lugar, donde creemos que nuestra presencia y actividad apostólica ha dado muchos frutos, para ir a otro.
Nuestras posibilidades de número de hermanas y condiciones para estar en estos lugares de frontera no nos permiten seguir donde hemos estado y a la vez abrir algo nuevo.
La comunidad de Mozambique está en este proceso de discernimiento desde setiembre de 2023. Fueron las hermanas quienes presentaron alternativas. A partir de nuestra reunión de julio en Roma, hicimos una planificación que están llevando a cabo conforme lo acordado.
Recemos por este movimiento que allí se está dando. El movimiento siempre trae vida. Y nos recuerda que somos para ir. Queremos abrirnos a la esperanza de lo nuevo que comienza.
Agradezcamos las vidas de tantas Hijas de Jesús que se han entregado en este país. De manera especial, esta comunidad que hoy está allí y que ha pasado por situaciones difíciles, como el afrontar una situación de guerra, algo que requiere mucha valentía. Recen también por esa comunidad que allí se formará. Ya no podemos ser el número de hermanas que hemos sido en otros tiempos. Hoy nuestras presencias tendrán que ser más pequeñas, y por eso más unidas, más desde un proyecto de misión común que nace y parte de la misma Iglesia local. Que en este adviento congregacional el Señor confirme estos sencillos y humildes pasos que deseamos dar.
Carta Circular número 39 de la Superiora General del 31 de octubre del 2024
