Comienza la Cuaresma y Mª Carmen Jiménez FI, desde el Juniorado Internacional de Madrid, nos invita a quitarnos bien nuestras máscaras.
Hola, os saludo de nuevo. Hoy os comparto mi sentir y gustar desde el juniorado internacional de las Hijas de Jesús, en Madrid. Estamos a punto de comenzar la cuaresma, y disfrutando muchos aun de estas coloridas fiestas de los carnavales. Me gusta la idea de, además de la fiesta, el baile, los vivos colores, la música y la gente… las máscaras puedan ser, en un segundo momento de más hondura y serenidad, el símbolo de todo aquello que nos ponemos encima para ocultar quiénes somos en realidad ante los demás, (e incluso ante nosotros mismos) e incluso más aun ante Dios); queriendo presentar una imagen que, nos creemos, que es más bonita, más lista, más simpática, más competente, más acogedora, más generosa… y todos los “más que” comparativos que queramos, que la de nosotros mismos. La de nuestro ser único, irrepetible, extremadamente amado y radicalmente acogido por Dios. Atrevámonos a quitarnos bien y de verdad nuestras máscaras tras los carnavales, las de tela o cartón y también las máscaras del corazón.