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Agradecida, Señor- Preparación de la CGXVIII

mayo 8, 2018

La petición con la que iniciamos la oración fue “disponerme con fe y corazón generoso, en unión con toda la Congregación, a la preparación de la CGXVIII” y fue mi telón de fondo para este trabajo que me dejó un corazón lleno de esperanza y compromiso. Además las lecturas de estos días fueron propicias porque nos animaron a vivir confiando en la misericordia y amor de Dios que nos llama a proclamar la Buena Noticia desde lo cotidiano.

Y las preguntas ¿A QUE NOS LLAMA, AHORA EL SEÑOR? ¿QUE QUIERES QUE HAGAMOS? Me invitan a vivir un camino de conversión. Igualmente esta experiencia de preparación es una llamada a reconocer la Congregación General como hora de gracia, acercamiento al plan del padre, así que trabajemos por la unión del cuerpo porque depende de nosotras, de mí, de lo que hago o dejo de hacer. Todas debemos implicarnos, cada una de acuerdo a su condición, ninguna debe omitirse, es una llamada y una gracia para todas. La entera Congregación está llamada a ser sal y luz, para que vean las buenas obras y glorifiquen a Dios.

Participar en este encuentro ha sido gracia y compromiso; agradezco a María Inez y al gobierno general, por el trabajo previo, por estos días, por pensar, buscar el bien y buen ser de la Congregación a través de este arduo trabajo que han realizado y esta pertinente preparación para realizar la CP.

El paseo a La Storta y Anguillara, fue un relax que me llevó a sentir como Ignacio que lo importante es experimentar al Señor, que él está en y con nosotras. San Ignacio tuvo una especial iluminación espiritual y entendió que el Señor le decía: “Yo te seré propicio en Roma”. “Y estando un día, algunas millas antes de llegar a Roma, en una ermita, haciendo oración, sintió tal mutación en su alma y vio tan claramente que Dios Padre le ponía con Cristo, su Hijo, que no tendría ánimo para dudar de esto, sino que Dios Padre le ponía con su Hijo” (Autobiografía nº 96). Y para completar la contemplación el lago de Bracciano, y el compartir en tan grata compañía. Gracias hermanas.  

 

Ana Apolonia Mendoza López

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