El pasado día 31 de marzo el grupo de Última Probación desde Roma, hemos terminado la experiencia del mes de ejercicios espirituales. Ha sido un tiempo realmente para dejar trabajar a Dios en cada una, de ahondar en la relación personal con Él, y de dejarse hacer por el Espíritu. Han sido acompañados por Raquel Amigot FI, nuestra instructora, y con la colaboración de Magda Zhang FI para la traducción al chino para las hermanas asiáticas.
La Eucaristía de clausura la celebramos la tarde de ese mismo viernes presidida por Jesús Zaglul sj. (Chumi), buen amigo de las Hijas de Jesús. Fue un momento bonito para agradecer tanto bien recibido de manera sencilla y familiar, junto con la comunidad de la Curia y otras hermanas, entre ellas quienes se unen al grupo de la UP en esta segunda etapa de formación.
Sabéis que aunque el Señor ha estado grande con nosotras, no hay muchas palabras para describir la gracia de haber podido vivir esta experiencia. Aun así, no queríamos dejar pasar la oportunidad de agradecer a tantas personas que, desde muchos lugares, habéis estado rezando por nosotras; realmente habéis sido de gran ayuda.
Seguimos encomendándonos para este nuevo tiempo que se nos regala. Que nos sirva para crecer como verdaderas Hijas de Jesús, pareciéndonos a Él cada vez más y servir con nuestra vida a los demás.
Hermanas de la Última Probación