Han pasado unos pocos días desde que regresé de Italia, del campo de trabajo organizado desde el equipo PJV y las Hijas de Jesús que están presentes en la parroquia San Paolo Apostolo de Caivano (Italia).
Nuestros objetivos principales han sido:
1. Colaborar en el Grest (en España hablamos de campamento urbano) que organiza la parroquia.
2. Propiciar espacios de encuentro y convivencia entre los jóvenes de España e Italia.
3. Conocer la realidad del barrio, el trabajo que se realiza en la parroquia y en ella, las iniciativas que llevan a la lucha contra el deterioro medioambiental.
Al recoger la experiencia sentimos que se superaron las expectativas con creces. Comparto algunas resonancias de lo vivido. El grupo de España llegamos el 25 de junio por la tarde. Ese mismo día había comenzado el Grest (Campamento Urbano) que llevaba como título “All´Opera” (“A la obra”).
Me encontré con este cartel que está relacionado con el título:
Aunque todavía no he tenido tiempo sosegado para releer la experiencia a la luz de Dios, siento con mucha fuerza la belleza que he encontrado en este barrio tan castigado de Caivano:
– Belleza en los niños que, en medio de tanto sufrimiento que les toca vivir, arrancan una sonrisa, un abrazo, una mirada cómplice, un gesto de querer salir al encuentro queriendo comprender una lengua desconocida.
– Belleza en los jóvenes que han puesto lo mejor de sí mismos para que los niños puedan disfrutar a tope y poder experimentar que hay modos de relación sanas para todos.
– Belleza en aquellos que no encuentran trabajo (muchas veces por el hecho de ser de Parco Verde de Caivano) o los que tienen trabajo precario,siguen queriendo vivir honradamente, sin caer en la tentación del “dinero fácil” que lleva a delinquir.
– Belleza en los padres, madres, hermanos que han perdido a sus seres queridos debido a la contaminación y luchan contra el mal, comprometiéndose hasta el final y deseando que los que vengan tengan un mundo mejor. Menciono especialmente a la asociación “Noi genitori di tutti”, el testimonio de Marzia Caccioppoli y la asociación “Giovani della speranza” de la parroquia.
– Belleza en la Palabra de Dios que se nos ha regalado día a día que hace experimentar su amor sobre todo por las mediaciones humanas que Él pone. Dios, a través de su Espíritu hace llegar la Esperanza, la Confianza, la Acogida, el Aliento, la Fortaleza y la Fe, especialmente en aquellos que están sufriendo. Lo constato en algunos testigos de fe que he encontrado.
– Belleza en las catequistas que con tanto mimo y dedicación nos han preparado muchas comidas y que nos ha hecho sentirnos familia.
– Belleza en el recinto de la Parroquia de San Paolo Apostolo, por ser espacio verde en un entorno lleno de basura y ambiente “tóxico”.
– Belleza en aquellos jóvenes que tanto les toca sufrir y que gracias a la comunidad parroquial pueden sentirse queridos, alentados, acogidos, sostenidos…
– Belleza en mis compañeros de España, que han decidido dedicar su tiempo a los demás de un modo diferente. Belleza en descubrir que no ha sido tanto en hacer muchas cosas y trabajar mucho, sino saber estar de un modo humano, al estilo de Jesús, siendo referencia para algunos niños y jóvenes de la parroquia. Me llamó la atención cuando una joven nos preguntó cómo es que habíamos ido a Parco Verde cuando nadie quiere ir allí y mucho menos estar dos semanas.
– Belleza en el gran cariño que expresan en la parroquia por las Hijas de Jesús que en tantos años han vivido allí (que ya no están) y por las FI que están actualmente. Me impacta mucho la labor tan buena de acompañamiento que han ido haciendo y que siguen haciendo.
– Belleza en tantas cosas y casi tan imperceptibles…
Personalmente me he sentido muy interpelada. Siento la invitación a seguir creciendo en la acogida, escucha, agradecimiento, servicio, compromiso y ser Anuncio para los demás en la vida cotidiana “desde abajo, desde cerca, desde dentro” como nos enseñan en Nazaret.
Grazie Caivano!
Pakea Murua
Delegada de Pastoral Juvenil Vocacional
Provincia España-Italia