Preparando las fiestas de la Navidad, Maria Inez FUrtado, FI, Superiora General de las Hijas de Jesús se ha dirigido a todas las Hijas de Jesús y laicos miembros de la Familia Madre Cándida. En ella, nos invita «a vivir esta Navidad desde el misterio de un Dios desplazado y migrante, un Dios encarnado, un Dios vulnerable, acogido y protegido por los brazos y corazones de José y María.»
Ante las distintas dificultades de nuestras misiones particulares, nuestro trabajo o nuestro estar en el mundo, se nos presentan también algunas tentaciones: la huida, esconderse, la apatía. Y ante esto, Maria Inez pide que nos preguntemos:
- ¿Hacia dónde y en qué aspectos necesitamos desplazarnos?
- ¿De qué zonas de confort debemos movernos y salir?
- ¿Qué quiere Dios de nosotros aquí y ahora?
Pidamos unos por los otros para que en esta Navidad Dios, que es siempre novedad, nos anime a partir una y otra vez, a desplazarnos más allá de lo conocido, allí donde los seres humanos siguen buscando la respuesta a la pregunta por el sentido de la vida, sin olvidarnos de que los cristianos somos llamados a ser en nuestro entorno las manos misericordiosas del Padre.
La CARTA COMPLETA de María Inez, en el enlace.