El Pacto Educativo Global (PEG o Pacto) fue lanzado por el Papa Francisco en septiembre de 2019. La pandemia de COVID incidió en su puesta en marcha. Al mismo tiempo, lo hizo más necesario. La Comisión de Educación de la UISG-USG fue una ayuda para nosotras, como para muchas congregaciones. Nuestros deseos de llevar adelante la Llamada a la unión de los educadores (mayo de 2019) y de dar respuesta a la invitación del Papa fueron una inquietud desde el primer momento.
¿Qué ha supuesto hasta ahora?
Desde el Gobierno general se constituyó un Equipo formado por hermanas y laicas de las cinco Provincias con el fin de reflexionar y ayudarnos a ir adelante en la Llamada de la CG y en la que hacía el Papa.
Descubrimos la confluencia entre ambas. El I Encuentro Internacional de Educadores, en octubre de 2021, lo hizo visible y asumimos el compromiso con el PEG como Congregación. Después, hemos procurado facilitar la adhesión de cada Centro.
Ha supuesto conocerlo y darlo a conocer, reflexionar y facilitar que los Centros lo asumieran. Al mismo tiempo, publicarlo para que otros se animaran y para conocernos más como red.
El II Encuentro Internacional de Educadores, de finales de abril pasado, nos ha ayudado a conectar y conectarnos en torno a nuestro estilo educativo (NMPE) y captar su vinculación con la propuesta que nos hace el Papa Francisco.
En qué momento estamos?
Una gran mayoría de Centros estamos en el momento de empezar a mirar a nuestros entornos bajo la perspectiva de los objetivos del PEG. No es posible abordarlos todos al mismo tiempo, podemos empezar por alguno más necesario. Se trata de buscar aliados para afrontarlo, de manera que nuestros “colaboradores” se conviertan en “educadores” con nosotros y nosotros con ellos. Esto es la Etapa III, de alianzas.
Adhesiones
Prácticamente todos los colegios se han sumado. Los últimos, el colegio Sagrada Familia, Valladolid que ha implicado a toda la comunidad educativa y a las Hijas de Jesús y el colegio Gamarra de Málaga, ambos de ma Fundación Educativa Jesuitinas.
Las cinco Provincias se han implicado. De los cincuenta Colegios de enseñanza, solo seis no lo han comunicado aun. Eso no quiere decir que no lo estén trabajando.
Con motivo del II Encuentro Internacional de Educadores, celebrado el pasado mes de abril, sabemos que también interesa a los dos Colegios Mayores Universitarios que las Hijas de Jesús llevamos en España. Igualmente ocurre con los dos Internados, en Bolivia y Bangladés.
Pero, ante un horizonte tan amplio, ante unos objetivos tan urgentes e inalcanzables a corto plazo como los que nos presenta el Pacto, el “siempre estamos a tiempo” es un aliciente para quienes aún no se hubieran adherido.
Próximos pasos
Quien aún no se ha sumado al PEG está a tiempo de conocerlo y asumirlo (Etapa I).
Quien lo ha asumido y aún no ha iniciado un sencillo análisis de su actividad y clima con respecto a los objetivos está en el momento oportuno de animarse con sus capacidades y de afrontar una mejora “de sentido” y carismática (Etapa II).
Quienes cumplieron las Etapas anteriores (aunque la mejora supone un trabajo constante) están en el momento de mirar al entorno y buscar aliados, en ayuda mutua, para impulsar “la aldea educativa” (Etapa III).
Por otro lado, saber que colaboramos con “escuelas hermanas”, que construimos la aldea educativa simultáneamente desde distintos puntos del mundo, es alentador. Está abierta la puerta a plantearnos qué apoyo más concreto podemos ofrecernos y pedirnos como red.
María Teresa Pinto FI
