Esta Semana Santa ha sido diferente. He ido a Taizé, junto con Sofía Langoni FI (juniora) acompañando a un grupo de jóvenes. Nos juntamos en total 55 jóvenes entre Pamplona, Bilbao y Durango. Han sido unos días de compartir desde dentro, de contemplar a Jesús, de activar la escucha, de hacer silencio, de rezar, de compartir, de experimentar la comunión y la universalidad, de vivir desde lo pequeño, de ver que otros modos de hacer y de rezar, de descubrir que los cantos de Taizé te ayudan a entrar en contacto contigo y con Dios…
Doy gracias a Dios porque he podido ser testigo de que Dios actúa a mogollón, que Él está, nos acompaña, nos cuestiona, inquieta… Estar con jóvenes que buscan, que se cuestionan, que se hacen y te hacen un montón de preguntas me vuelve a confirmar que lo importante en la vida es estar en búsqueda y que esas búsquedas se hacen junto a otros, no solos. Que las dudas, cuestiones, preguntas son las que te hacen estar en camino, que quizás no encontremos respuesta a todas esas preguntas; pero que lo importante es estar en camino, es ir descubriendo certezas e intuiciones que nos dan sentido a la vida. Y una de esas certezas es que el sentido de mi vida, mi suelo firme lo encuentro en Jesús, en su Palabra, aún cuando no siempre encuentre la respuesta, aún cuando no siempre vea todo con claridad. Lo que sí deseo es vivir desde el AMOR, a tu modo, y sabiéndome en muy buenas manos, las tuyas, Señor.
Por Naike Martín FI
