Desde el comienzo del año 2018, la Conferencia Interamericana de educación católica (CIEC) fue motivando con gran interés a la Iglesia católica en los países de habla hispana sobre una mayor toma de conciencia ante la necesidad, tantas veces expresada por el Papa Francisco también, de fortalecer la conciencia de que somos una gran familia humana y necesitamos tomar parte activa y más responsable en el cuidado de nuestra casa común, mirando al futuro inmediato.
Algo de la historia de este día de la Tierra
«El suelo que pisas, el aíre que respiras y todo lo que comes, bebes, tocas o hueles pertenecen al planeta en el que vives. El Día de la Tierra, 22 de abril, fue la jornada mundialmente escogida para celebrar la existencia de nuestra casa; un feliz accidente de creación divina que nos ha permitido elevarnos desde meras células primigenias hasta llegar a ser los seres pensantes que somos hoy día. Y da igual tu creencia, tu fe o tus valores. El Día Mundial de la Tierra es un día con 45 años de historia y que pretende perpetuarse por muchos más. Es muy importante que comprendamos ¿qué hacemos en este mundo y cómo lo hacemos? Porque es el único que tenemos y toda nuestra vida, la única que poseemos, está ligada a este planeta. Por eso, el Día de la Tierra es un día en el que todos, grupos y naciones deberíamos de celebrar con un poco de mayor ética, conciencia y significado”
“Sin duda que este día está asociado a un nombre como es el de Gaylord Nelson. La historia cuenta (a pesar de los curiosos rumores sobre Lenin), que fue este político quién aprovechó un miércoles para organizar una manifestación en defensa del medio ambiente y el ecologismo. Un momento muy estudiado y que venía cociéndose desde la década de los años 60, debido a la creciente irresponsabilidad ambiental del gobierno de Estados Unidos. Ya había gérmenes plantados desde la comunidad científica y estudiantil. Ese miércoles, los estudiantes y trabajadores se unieron en una manifestación pacífica que pretendía rendir homenaje y mostrar la preocupación colectiva sobre temas como el ambiente, la superpoblación, la conservación de la biodiversidad.
Y fue todo un éxito. Debido a la participación de dos mil universidades, diez mil escuelas y centenares de comunidades, el gobierno Estadounidense decidió crear Agencia de Protección Ambiental. Este solo fue el comienzo. Durante el año 72, la cumbre de la Tierra, en Estocolmo, puso de manifiesto la sentida necesidad de una ley medioambiental internacional más comprometida. En los noventa, la celebración del Día de la Tierra ya estaba mucho más generalizada fuera de Estados Unidos y al día de hoy, se celebra a nivel mundial.
Es más, la plataforma Día de la Tierra trata de promover la concienciación medio ambiental mientras que numerosos colectivos y entidades participan a su manera. Por ejemplo, Google promovió el día con un doodle y una actividad especial mientras que en empresas como Apple, bastante comprometidas con el medio ambiente, aprovecharon este día para mostrar su informe de compromiso medioambiental. Gracias a iniciativas como esta, el mundo ha ido tomando una concienciación medioambiental que antes de los 70 era completamente inexistente o muy vaga.
¿Y qué hicimos con motivo de esta jornada en el colegio y en la comunidad?
1º. Dejar claro que el Día Mundial de la Tierra no es el único que celebra y promueve el respeto medioambiental. Existen otros también dados a la protección de la naturaleza (cómo el día de la Naturaleza, el 3 de marzo o el, más importante, día del Ambiente, declarado por la ONU para el 5 de junio. Pero una cosa no quita a la otra. El Día Mundial de la Tierra es un día más y bien importante en el que la Iglesia Católica tomó este año parte muy activa para concienciarnos de dónde vivimos. Porque nuestras acciones traen consecuencias; no solo para nosotros sino para todo lo que nos rodea, incluyendo nuestros hogares, nuestros seres queridos, nuestros hobbies, nuestros trabajos…
2° Darse a conocer en todo el colegio el grupo de ecologistas por la vida, estudiantes de grados superiores que hacen su trabajo social del estudiantado motivando a toda la comunidad educativa y a sus familias a separar recursos en la fuente, sobre todo botellas “pet”, tapas y papel que además de ser llevados a un proceso de reciclaje se contribuye a salvar vidas y colaborarles a niños muy pobres que padecen cáncer. Esto se hizo en una jornada de la mañana del viernes 21 de abril.
3° el día 23 de abril, los miembros del PRAE prepararon una jornada de trabajo a través de fichas para ayudar a las y los estudiantes en esa concientización. Se aprovechó la izada de bandera para mostrarle un video con el cual los estudiantes pudieron captar la importancia de cuidar el planeta y las consecuencias de no hacerlo. Luego vino una pequeña charla de la Rectora, haciendo alusión al video y motivando a las y los estudiantes a asumir un compromiso de cuidado, así sea pequeño.
En cada grado, el PRAE a través de las personas educadoras repartieron las fichas a desarrollar en de las clases que seguían en la hora normal. Varias de ellas expresaron que fue una jornada importante, de ayuda, que se captó el interés de estudiantes aunque es un campo en el que todos en el planeta hemos de creer.
Algunos de las y los estudiantes expresaron:
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Realmente fue una jornada interesante. El video sobre el ambiente generó concientización en la población estudiantil y captó la atención de todos.
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Caímos en la cuenta de que acciones equivocadas de las que se veían en el video también las hacemos nosotros. Esto nos hizo reflexionar a más de uno y creó el deseo de ser más comprometidos. Aunque reconocemos que estamos en una edad de necedad en la que todo se nos tiene que repetir, y mucho, para que con el tiempo vayamos formando actitudes y criterios.
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En las comparaciones que presentaba el video, bastantes fuertes, por cierto, fueron impactantes conocerlas, pues en algunos lugares como Beijín por ejemplo, dada la contaminación del ambiente, una respiración es como consumir 21 cigarrillos. Eso es grave para la salud de la población y son datos que no conocemos.
En la Casa de las Hermanas del Reina de la Paz: el día 22 lo pasamos de retiro. En la hora del almuerzo bendijimos a Dios por todos los dones concedidos a través de nuestra hermana la tierra, como diría San Francisco y, otras meditaron sobre algún aspecto relacionado con la tierra. Cada vez nos hacemos más conscientes de que realmente es una necesidad urgente cuidar el planeta tierra desde lo poco y pequeño que cada una podemos hacer. A grandes problemas, soluciones pequeñas, en el lugar que habita cada persona.
Miembros de la Comunidad educativa Reina de la Paz